Bolsa, mercados y cotizaciones

El sudeste asiático y Oceanía crecerán sin el lastre de la economía china

  • Filipinas liderará la expansión de la región con un salto del 6,2% de su PIB
  • El consumo en Japón se dispara con las recientes mejoras salariales
Varias divisas de la región del Pacífico

La región del Océano Pacífico conjuga una serie de países emergentes y otros ya desarrollados. Y todos ellos tienen algo en común que ha sido hasta la fecha su exposición al gigante asiático: China. La lenta recuperación económica en este país ha pasado factura al resto de economías de la zona. Sin embargo, en los próximos años los países del Pacífico crecerán de media por encima de lo que lo hará el titán del continente asiático y esto se presenta como una oportunidad para las compañías españolas que miren en las grandes islas del océano más grande del mundo.

El crecimiento de la economía global se quedará estancado en torno al 3,2% en los próximos años, según recogen las previsiones del Fondo Monetario Internacional. Frente a esta expansión del Producto Interior Bruto (PIB) global, la región del Pacífico anotará de media un 3,4% gracias, principalmente, a las naciones en vías de desarrollo que impulsarán el crecimiento de la zona que también engloba a economías constantes como son Japón, Australia o nueva Zelanda.

Solo la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean, en inglés, que incluye a Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas, entre otras) crecerá este año un 4,5% este 2024 y un 4,6% en próximos ejercicios. Es decir, mientras que China irá ralentizando su crecimiento en próximos años (rondará este año el 4,5% y caerá hasta el 3,3% en 2029, según el FMI) el resto del sudeste asiático seguirá creciendo sin el lastre de la economía continental.

El gran atractivo para las empresas españolas en esta región está más allá del turismo de playas y destinos paradisíacos o resorts. La gran abundancia de materias primas y la necesidad de muchas economías emergentes de mejorar sus infraestructuras (clave para la expansión de sus economías y atraer a más inversores extranjeros) son las otras oportunidades que ofrecen la mayoría de estos países isleños con los que España tiene acuerdos comerciales. Solo como ejemplo, las grandes compañías cotizadas españolas (las que están dentro del Ibex 35) obtienen alrededor del 5,2% de sus ingresos de esta región en concreto, según FactSet.

Además de la normalización de la expansión de los Productos Interiores Brutos de estos países en los próximos años también se producirá una caída de la inflación que fue característica de los países emergentes desde la apertura de las economías tras la pandemia del coronavirus. Las previsiones del FMI recogerían que ya en 2023 se tocó el techo de la inflación en Filipinas, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia y Japón. Y el auge de los precios tampoco sería un problema a pesar de la reciente fortaleza del dólar.

El consenso de expertos que recoge Bloomberg considera que los tipos de interés en Estados Unidos comenzarán a caer este 2024 (aunque sea menor ritmo del esperado a comienzos del año) lo que aliviará el tipo de cambio a divisas como el yen japonés, el dólar australiano (clave en la región del sudeste asiático) o la rupia indonesia. "A medida que desciende la inflación, los atractivos rendimientos reales también son importantes para las divisas emergentes", explicó la experta en mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, Mali Chivakul.

Japón

Los beneficios empresariales en Japón están despegando, como demuestra la temporada de resultados empresariales del primer trimestre del 2024 en el país. Recientemente, el Banco de Japón (su banco central) ha decidido comenzar a incrementar los tipos de interés y sacar la referencia del negativo por primera vez en años. y, aun así, el crecimiento anual del país estará en torno al 1% durante los próximos ejercicios según el consenso de expertos y las previsiones del Fondo Monetario Internacional. Y es que Japón es un mercado esencial para las empresas españolas no solo por su estabilidad o por ser la tercera economía del mundo por PIB, con más de 125 millones de habitantes, sino también por el alto poder adquisitivo de los mismos.

La mejora de las perspectivas en su economía y la creciente demanda de inversores extranjeros también avivan el atractivo en las islas niponas. De hecho, las previsiones que recoge Bloomberg consideran que las mejoras salariales activarán el consumo nacional, que beneficiará a empresas españolas que exportan sus productos a Japón. Es el caso del grupo Inditex o de firmas del sector agroalimentario como Freixenet o Codorniu. Del mismo modo, este incremento del consumo avivará el mercado de crédito del que podrían aprovecharse entidades españolas sobre suelo nipón, como pueden ser BBVA o Banco Santander. En las últimas semanas varias empresas europeas han trasladado sus factorías de China a Japón en busca de mayor seguridad. Gestamp o Cie Automotive no tienen esa necesidad, ya que ambas forman parte del tejido automovilístico en la región.

Australia

Compañías como Applus, Ferrovial, Técnicas Reunidas o CAF ya saben que en Australia las oportunidades pasan por la construcción de infraestructuras y por la exploración de los recursos nacionales. También están presentes las compañías eléctricas y vinculadas a las energías renovables que aprovechan el clima y las horas de luz para instalar paneles solares o molinos eólicos. Es decir, es un país grande, con una baja densidad de población (pero alto poder adquisitivo) que permite construir grandes explotaciones energéticas también gracias a un marco regulatorio favorable.

Australia será el país del Pacífico que liderará el crecimiento entre las economías desarrolladas con una expansión del PIB que superará el 2% en próximos años (a excepción del 2024) mientras su inflación iniciará una senda bajista hasta caer bajo el 3% en 2026.

Nueva Zelanda

También hay empresas ligadas al consumo que exportan sus productos a Nueva Zelanda así como empresas que tienen negocio en las tecnologías de la información en el país como Telefónica. La presencia española en el país se encuentra en constante crecimiento, como recuerdan desde el instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y donde la inversión extranjera encuentra facilidades para entrar en el país, incluso con apoyo gubernamental. El mayor potencial en la región son sectores como las energías renovables y las infraestructuras en todas sus facetas a pesar de que el territorio tenga una relevancia pequeña en términos de población. Pero su condición de economía desarrollada incrementa la accesibilidad de consumidores potenciales que demandan calidad a costa de precio.

Si bien es cierto que el país sufrió en los dos últimos años los efectos de unas políticas monetarias restrictivas que limitaron la expansión del crecimiento hasta el 0,6% en el caso del 2023 el PIB cogerá ritmo en años próximos. En parte, esto se verá incentivado por las bajadas de tipos de interés que se descuentan en próximas fechas por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, según las previsiones que recoge Bloomberg.

Filipinas e Indonesia

Filipinas será la encargada liderar el crecimiento de las áreas en desarrollo del sudeste asiático y el Océano Pacífico en general, con un crecimiento del PIB del 6,2% para este año y para los dos siguientes, según las proyecciones del FMI. El turismo y los bajos costes laborales juegan a favor de Filipinas a la hora de captar financiación extranjera, en particular la española por sus lazos históricos.

Además, en Indonesia (su PIB crecería un 5% este año) se está desarrollando una clase media rápidamente que incrementa su poder adquisitivo y demandan productos de mayor calidad, como los que produce y exporta la economía española. Esto sin olvidar la estratégica situación del país a mitad de camino entre China y Japón con Europa.

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