
El halving de bitcoin es un concepto clave que atañe al propio funcionamiento de la criptomoneda (y que repercute en el mercado). Es probable que últimamente esta palabra haya sonado con más fuerza, ya que se trata de un acontecimiento que ocurre cada cuatro años y dentro de muy poco tendrá lugar el próximo halving. Pero, ¿qué es, por qué es importante y cuándo ocurrirá exactamente?
Antes de adentrarnos en dicho concepto, es necesario conocer algunos de los fundamentos básicos de bitcoin. Bitcoin es un sistema de dinero en efectivo y electrónico entre dos pares y la criptomoneda en la que se basa. Esto significa que la tecnología blockchain (cadena de bloques), con la que funciona todo, permite intercambiar dinero entre dos personas de forma inmediata (como cuando alguien paga con billetes o reparte monedas) y electrónica. Es decir, se eliminan la presencialidad y los intermediarios en la transmisión de dinero en efectivo gracias a dicha tecnología.
El bitcoin es el centro de todo, ya que es la criptomoneda que se usa en este sistema (el propio sistema también se llama bitcoin). La oferta de esta 'cripto' es limitada y solo existirán 21 millones de bitcoins en total. Es decir, no se puede acuñar moneda a discreción, como podría hacer un banco central, ya que existe un tope. Desde que Satoshi Nakamoto creó todo esto en 2008, ya se han emitido y hay en circulación más de 19,6 millones de bitcoins, en la fecha en la que se escribe este artículo. La acuñación de la criptomoneda es un proceso tecnológico, automatizado y progresivo. Tiene sus propios tiempos y normas.
Como hemos dicho, la cadena de bloques es la tecnología que hace funcionar este sistema y de la que depende también la creación de nuevos bitcoins. La blockchain es una especie de base de datos pública (es de código abierto) e inalterable, en la que se registran todas las transacciones. Como su nombre indica, está conformada por bloques. Estos se van creando poco a poco, gracias a los mineros que participan en su validación. Cada diez minutos se crea un bloque.
Por hacer este trabajo, los mineros (que pueden ser individuos o empresas) reciben una recompensa en bitcoins. El minero que logra crear el siguiente bloque recibe x bitcoins, ya que la cuantía se reduce con el paso de los años, lo que hace que el proceso de emisión de la criptomoneda hasta llegar a los 21 millones se ralentice. En 2008, por cada bloque minado se liberaban 50 bitcoins. Sin embargo, cada vez que se minan 210.000 bloques, la recompensa se reduce a la mitad y, por tanto, las criptomonedas que se ponen en circulación.
Eso es precisamente el halving. Es el momento en el que se han minado los siguientes 210.000 bloques y la recompensa por cada uno se reduce un 50%. El primer halving, el de 2012, cambió el pago por bloque a 25 bitcoins. En 2016, lo redujo a 12,5 bitcoins. En 2020, bajó a 6,25 bitcoins y este año, en 2024, se dividirá a los 3,125 bitcoins.
Hay que tener en cuenta que cada bloque se mina cada diez minutos, eso no cambia. Por tanto, cada día se minan 144 bloques y 210.000 bloques tardan en crearse 1.458,3 días o 3,99 años. Por eso, este evento es cuatrienal y, este año, se producirá a mediados de abril. Para el siguiente ya habrá que esperar a 2028.
Es decir, la cadena de bloques se va creando con el paso del tiempo, cada diez minutos se actualiza, y paralelamente, cada vez que esto ocurre se liberan nuevos bitcoins, que reciben los mineros. Un vez se han emitido, ya entran dentro de la oferta disponible. En base a este sistema, los 21 millones de bitcoins totales acabarán de acuñarse en el año 2140. Cabe recordar que la emisión se ralentiza cada cuatro años, precisamente, gracias al halving.
¿Por qué es importante?
El halving de bitcoin es importante porque determina la cantidad de bitcoins que se ponen en circulación, es la política monetaria que rige en este sistema. Es decir, controla la cantidad de criptomonedas que pueden circular libremente por el mercado. La emisión se va ralentizando y, por tanto, el número de bitcoins que se crean y se liberan va a menos con el paso del tiempo.
Teniendo en cuenta que la demanda de bitcoin se mantenga o aumente, la emisión descendente de la criptomoneda limita cada vez más la nueva oferta. Y esto, en principio, es bueno para los precios. El halving se concibe como un acontecimiento alcista para el mercado, ya que la oferta de bitcoin es limitada a los 21 millones y los 1,335 millones que quedan por minar actualmente se harán esperar y su liberación será cada vez más lenta.
El primer halving se produjo en 2012, cuando el bitcoin valía en torno a 25 dólares. Un año después, su precio escaló a los 1.003 dólares, una revalorización superior al 8.000%. Los halving de 2016 y de 2020 supusieron, 12 meses después, ganancias del 284% y del 423%, según datos de CoinLedger. Sus cálculos proyectan una subida del 420% para el bitcoin después de que se produzca este mismo acontecimiento en abril, lo que llevaría a la 'cripto' a superar los 360.000 dólares (tomando como punto de partida los 69.000).
Desde la firma de fondos WisdomTree ven en el acontecimiento de abril un estímulo para los precios, ya que este se produce, además, en un contexto de popularización del activo. "El bitcoin pasó ya de un millón de usuarios en 2016 a 350 millones en 2021. Se espera que la marca de los mil millones de usuarios se supere ya en 2025, tan solo nueve años después. Esta velocidad de adopción exponencial es una fuente de demanda adicional que podría ejercer presión sobre una oferta ya limitada. No olvidemos que, en el momento de la cuarta reducción a la mitad, ya se habrá emitido el 96,9% de todos los bitcoins posibles", señala Pierre Debru, responsable de análisis cuantitativo y multiactivos.
En todo caso, no está garantizado que el halving vaya a significar una revalorización del bitcoin, ya que el precio, en última instancia, depende del mercado. Cualquier otro evento puede repercutir en las cotizaciones, aunque el halving sea un acontecimiento de calado.