
Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) están ya bien arraigados en las gestoras de activos españolas, principalmente en aquellas dedicadas a los activos líquidos. Por su parte, sus homólogas del segmento del capital privado también han dado pasos en este sentido, y, según fuentes consultadas por elEconomista.es, éstas son, de mejor a peor, las cinco firmas más avanzadas en cuanto a la implantación de estos factores: Suma Capital, Miura Private Equity, Nazca Capital, Altamar Private Equity y Portobello Capital. Estas firmas destacan especialmente dentro de su sector en este país en lo que respecta a la implantación de los criterios sostenibles. Todas las noticias sobre inversión sostenible en elEconomista ESG.
Más allá de estos cinco nombres propios, lo cierto es que el segmento del capital privado español todavía se encuentra rezagado en lo que respecta a la implantación de la sostenibilidad. Así lo revela el Estudio ISR sobre el mercado español de Private Equity, elaborado por la agencia EthiFinance (antes Axesor Rating), al que ha tenido acceso en exclusiva elEconomista.es. El 33% de las gestoras de capital privado presenta un nivel bajo de madurez en ESG, mientras que sólo un 3% logra colocarse entre las líderes, y otro 26% alcanza un nivel avanzado.

EthiFinance ha recopilado datos de un total de 112 gestoras de activos y fondos de inversión independientes que operan en el sector del capital privado en España, y realizado un análisis en base a 34 criterios estructurados en 4 temas: enfoque ESG, exclusiones, recursos dedicados a ASG y clasificación SFDR de los fondos (lea aquí qué es la SFDR). De dicho análisis se desprenden puntuaciones de 0 a 100, siendo 100 la mejor nota. El estudio se nutre de información pública publicada en las páginas web de las propias gestoras.
El 75% de las firmas declara que los criterios de sostenibilidad se tienen en cuenta en el proceso de inversión, mientras que un 54% afirma estar tomando medidas para reducir los riesgos ESG. El informe también incluye algunas comparaciones entre el mercado español y el francés. Mientras que en España un 54% de las firmas divulga una política ESG a nivel de entidad con compromisos específicos en su sitio web, en Francia lo hace un 75% de sus homólogas. Por otro lado, un 46% de las gestoras no divulga en su sitio web una política ESG clara, formalizada en un documento independiente, dato que cae al 25% en el país vecino.
Sólo el 10% excluye petróleo y gas
Casi la mitad de las analizadas (el 46%) publica una lista de exclusión (sectores o activos en los que no se plantean invertir por cuestiones ESG) en su sitio web. Tienden a excluir en mayor medida los temas sociales frente a los medioambientales; entre ellos, el tabaco (37%) y el alcohol (32%). También se quedan fuera de sus portfolios temas como el juego (34%), la pornografía (30%), las armas (29%) y la clonación humana (21%). Sólo el 10% de las gestoras excluye las actividades relacionadas con los combustibles fósiles. "Esta tasa es particularmente baja, sobre todo si se compara con la de sus homólogos europeos; parece que la cultura y los hábitos económicos influyen mucho en las políticas de exclusión, ya que el mix energético español sigue ligado a los combustibles fósiles", se destaca en el informe.
Otra de las conclusiones es que la clasificación SFDR (el Reglamento que establece la clasificación de los fondos sostenibles en la UE) está poco integrada en el capital privado. Sólo el 21% de ellas gestiona al menos un vehículo clasificado en virtud del artículo 8 (los llamados verde claro, que promueven características sostenibles), pese a ser los más laxos dentro de los productos ESG. Más escaso aún es su contacto con los fondos artículo 9, los más puros en sostenibilidad: sólo un 12% de ellas gestiona alguno. Le puede interesar: La ESMA alerta de greenwashing en los fondos ligados a ODS.