Bolsa, mercados y cotizaciones

Los bajistas afilan sus cuchillos pensando en un 'aterrizaje suave' y una Fed terca con los tipos

  • Se lanzan a por las 'utilities' y las petroleras...
  • ... pero huyen del consumo discrecional, aunque sigue siendo su gran 'presa'

El mundo se prepara para un cambio de tendencia. A pesar de que los principales bancos centrales del mundo empezaron en 2022 y finalizaron en 2023 su ciclo alcista de tipos, el golpe en la economía podría dejarse sentir este año. Además, los últimos datos de China advierten que el gigante asiático podría vivir una potente ralentización a medida que surgen nuevos problemas como una amenaza deflacionaria y una crisis del ladrillo histórica. En resumen, todos estos factores acercan al mundo a una desaceleración que podría golpear a la economía de EEUU y a Europa.

Sin embargo, los bajistas están siendo los primeros en comprar cierto 'optimismo' en torno a un aterrizaje suave. El consumo discrecional, su víctima favorita ante la perspectiva de una recesión, ha visto cómo, a pesar de que el interés en corto (ventas de bajistas frente a las totales) se situaba en el 5,27% según cifras de S&P Global, las posiciones bajistas han caído más de un 13% en un par de meses. "Aunque los inversores continuaron viendo una inflación alta y unos tipos de interés elevados que frenarán la demanda de los consumidores, también han detectado que comienzan a verse síntomas de moderación", explica Annie Scheid, analista de la firma.

Mientras que se dan estos movimientos en los valores más expuestos a un golpe económico, el sector tradicionalmente más 'seguro' y defensivo ha vivido un verdadero asalto bajista. Las utilities, infraestructuras, energéticas, eléctricas, ferroviarias, telefónicas… han visto cómo este tipo de inversores disparan su presencia un 20% en un año hasta representar el 2,76% del capital total. Las condiciones macroeconómicas no son suficientes frente a una serie de problemas que sacuden tanto al sector, con unos tipos de interés altos a la cabeza.

Las 'utilities' cayeron un 10,9% en 2023 frente a la subida de casi el 20% del S&P 500, una tendencia que, según Fidelity, se debe principalmente a que los inversores cambiaron sus preferencias por las firmas de 'megacapitalización que vivieron grandes ganancias". Una tendencia que creen que va a seguir por ahora mientras "se logra un 'aterrizaje suave' que hará que sigan perdiendo popularidad". La firma norteamericana cree que Wall Street seguirá viviendo ciertas subidas a lomos de los 'siete magníficos' de la tecnología y que, en ese contexto, "los inversores seguirán alejados de las firmas más defensivas".

Desde Deloitte explican que, además de las tendencias bursátiles, hay problemas que sacuden a cada sector dentro de este gran grupo. Un ejemplo es el de la electricidad, que vio cómo sus ventas caían un 1,2%, pero "sus costes aumentaban por la escasez de acero, aluminio, transformadores y otros componentes". Aunque hay un elemento común que ha dañado a todas por igual, unos tipos de interés altos. Este tipo de empresas vive de grandes aportaciones de liquidez para comenzar proyectos que se pagan en la mayoría de los casos a través de deuda. Por ello, sus beneficios están fuertemente expuestos a los tipos de interés, que atacan directamente su rentabilidad. "Los gastos de capital (en EEUU) han sido de un récord de 171.000 millones de dólares" .

Esto es un problema que afecta tanto a Europa como a EEUU y, desde ING explicaban en su último informe que "los grandes planes de gastos deben financiarse con deuda, que se suma a loS mayores costes operativos por los materiales": Además, el banco neerlandés explica que "además, el sector entra un momento clave de refinanciación pagando de promedio un 3,7% por los nuevos bonos frente al 3% de 2022 y el 0,8% que pagaban entre 2018 y 2021". Todos estos factores se han cebado, especialmente con las renovables y en particular la eólica, que se ha encontrado con qué numerosos proyectos ya no eran rentables y han visto cómo su rentabilidad se desmorona.

"Cuando termina un ciclo de subidas las 'utilities' suelen ser uno de los dos mejores sectores en cuanto a desempeño"

Sin embargo, desde S&P Global comentan que un rápido giro con recortes de tipos tanto en la Fed como en el BCE puede asestar un golpe millonario a los bajistas. "Cuando termina un ciclo de subidas las 'utilities' suelen ser uno de los dos mejores sectores en cuanto a desempeño". Por lo tanto, una agresiva campaña de recortes de tipos podría resucitar a un sector que ha sido el peor en 2023, una situación que ha dejado "unas valoraciones bajas y potencialmente atractivas".

El consenso de analistas de FedWatch daba por hecho hace escasos meses una oleada de siete recortes de tipos en 2024 empezando en marzo. Sin embargo, los últimos meses, la inflación más resiliente y los datos macro más fuertes de lo esperado han enfriado esta euforia. De hecho, para el consenso, la probabilidad más alta es que en marzo no se toquen los tipos y que el primer recorte llegue en mayo. Desde entonces esperan cinco recortes más, pero con mucha división sobre los últimos. En cualquier caso, creen que el precio del dinero en EEUU rondará el 4% frente al rango 5,25% 5,5% actual.

Los bajistas 'asaltan' las petroleras

Volviendo a los movimientos de los bajistas, estos han escalado en todos los tipos de 'utilities' excepto de las relacionadas con el agua. Pero ha sido en el sector energético donde se ha visto una mayor ofensiva. El interés en corto sobre las acciones de perforación de petróleo ha crecido en 12 meses un 33%, llegando ahora hasta el 7,89%. El sector, en su conjunto, ha vivido un ascenso más moderado y los bajistas solo suponen un 3,72% del total.

Desde Deloitte ponen por ejemplo los precios mayoristas de gas, que retrocedieron un 53% en EEUU. En ese sentido, los mercados esperan que la producción y los nuevos pozos en el país retrocedan de la mano de una menor demanda global, que desacelerará su crecimiento hasta los 1,24 millones de barriles diarios, según la Agencia Internacional de la Energía.

Huída del consumo

Por su parte, la mayor apuesta sigue siendo por una caída en las empresas ligadas al consumo. El problema es que las predicciones parecen cada vez mejores para estas compañías de la mano de unos tipos de interés más favorables y una economía más resistente de lo esperado. Según la consultora Economist Inteligence, el crecimiento de los ingresos de las empresas minoristas crecerá un 6,7% en dólares y un 2% en volumen. Es decir, lograrán colocar a precios más elevados sus productos manteniendo de forma clara las compras.

No todos piensan igual, pues, Reid Usher, experto en consumo minorista de Morningstar, sigue mostrándose negativo con respecto a estas empresas alegando que "las presiones sobre el poder adquisitivo de los consumidores son importantes por los altos tipos de interés". Unos efectos que "aún no se han sentido plenamente y creemos que los consumidores serán más reacios a gastar en 2024, siendo cada vez más diligentes, golpeando así a las empresas del sector".

"Las buenas cifras del consumo no son necesariamente sostenibles"

En 2023 el comercio minorista creció un 3,5% con unas ventas navideñas sólidas del 3,8%. En general, con una resistencia inusitada que desde la patronal del sector (NFR, por sus siglas en inglés) que hablaba de "un gasto de los clientes notablemente resistente". Esto se ha debido principalmente a un sólido mercado laboral que ha mantenido los ingresos de los consumidores estables.

Sin embargo, el presidente Kleinhenz reconoció que esas cifras que han sostenido el optimismo en el sector "no son necesariamente sostenibles" y que a medida que el golpe de los tipos se vaya haciendo más presente. Además, las firmas más importantes del sector han rebajado sus perspectivas de beneficios a lo largo del año y se han preparado para un golpe con despidos y recortes de gastos. Este ha sido el caso de Macy's que ha anunciado un plan de recortes del 3,5% de su plantilla y el cierre de cinco tiendas. Otras firmas como Wayfair despedirán al 13% de todo su personal. Otros como Walmart han mejorado recientemente sus perspectivas tras un año de advertencias y 'profit warning'. Pero los temores en el sector siguen muy presentes.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky