
Los últimos meses han sido especialmente movidos para Telefónica. Tras la entrada en el capital de Saudí Telecom, comenzó un hilo de rumores que han acabado por materializarse con la posición abierta por parte de la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) anunciada el pasado 19 de diciembre, hace ya más de un mes, en el que también ha coincidido con la tramitación de un ERE sobre su plantilla en España.
En bolsa, acumula una subida de casi el 8% desde la entrada del ente público español, un punto menos que su acumulado en lo que va de año. Estas subidas contrastan con el tono rojo que persiste en las bolsas europeas y la española, lo que hace que Telefónica destaque tanto con respecto a su sector como frente al selectivo nacional. En ambos casos se coloca como el segundo título más alcista de 2024, sólo por detrás de Orange e Indra, respectivamente.
Desde Bank of America se muestran positivos en torno al sector de cara a los resultados del último trimestre de 2023 que se van a empezar a publicar estos días. "Esperamos que vuelva el crecimiento de ingresos y ebitda y se materialice una reducción del capex por parte de las grandes operadoras de fibra". El banco norteamericano recomienda comprar Telefónica, "la cual debe reiterar el objetivo de crecimiento del flujo de caja libre del 10%".
El consenso de analistas que recoge Bloomberg fija su precio objetivo medio en los 4,28 euros, lo que le deja un 11,5% de potencial al alza desde los niveles actuales. En los últimos días, tanto Alantra como CaixaBank BPI han mejorado sus recomendaciones sobre Telefónica, de vender a mantener la primera y de mantener a comprar la segunda.
Más allá de estos movimientos en el accionariado, Telefónica presentó en noviembre su plan estratégico hasta 2026 basado en la reducción de la deuda, el crecimiento de los ingresos y la rentabilidad y la menor exigencia de inversión. "Sigue adelante con su estrategia de centrar sus recursos en los cuatro mercados principales y de optimizar la utilización del capital hacia negocios y proyectos de mayor valor añadido, tras dejar ahora atrás el pico de inversión", explican en Renta 4.
Así, los analistas esperan que logre mejorar ligeramente su ebitda en los próximos cursos. Un 2,5% entre 2023 y 2024 y otro 0,8% adicional de cara a 2025. De igual forma, del plan estratégico presentado se puede extraer también la garantía de que en los próximos años se mantendrá intacto el dividendo de 0,3 euros por acción, que a precios actuales se acerca a una rentabilidad del 8%.
"Esperamos que "crezca a un dígito bajo, tanto en ingresos como en ebitda durante los próximos años; el menor capex previsto debería apoyar la generación de caja y asegurar el dividendo, además de reducir deuda, algo que creemos que será bien recibido por el mercado", agregan en Renta 4. "También contamos con que lleve a cabo alguna operación de monetización de activos que acelere su desapalancamiento", concluyen.
El real brasileño cotiza plano este año
No se puede hablar de Telefónica en bolsa sin tener en cuenta la evolución del real brasileño. En los últimos años la correlación entre estos dos activos ha sido altísima pese a que los beneficios de Telefónica en Brasil están cubiertos precisamente por la deuda emitida en la moneda brasileña. Tras una fuerte apreciación durante el curso pasado, en lo que va de ejercicio el real cotiza plano frente al euro, lo que al menos no ha servido de viento de cara para la cotización en bolsa.