Madrid
Con el incremento de los tipos de interés y las rentabilidades aseguradas sin riesgo que el inversor puede obtener con la facilidad de comprar una letra del Tesoro, por ejemplo, el mercado ahora es mucho más exigente con los rendimientos del resto de inversiones. Ahora ya no vale con sacar un 5 pelao y la prima de riesgo exigida a estas otras inversiones es mucho mayor.
En bolsa se pueden hacer previsiones sobre la rentabilidad esperada de varias formas, pero ninguna representa una garantía para el inversor más allá del dividendo (que también puede ser recortado o suspendido). Sin embargo, mirando empresa a empresa sí se puede conocer la rentabilidad que ellas sacan al capital empleado, o lo que es lo mismo, el ROCE, que calcula básicamente el rendimiento del capital utilizado independientemente del modo en el que se ha financiado (tanto lo aportado por los accionistas como por el pasivo).
Por tanto, empresas que logren ROCEs más altos que las rentabilidades que se pueden obtener con dividendos o renta fija siguen justificando su inversión en ellas independientemente del momento de mercado, especialmente en sectores con mayor intensidad de capital y sin contar con la mayor o menor dificultad de acceso a financiación.
"Para nosotros es un punto absolutamente crítico en nuestro proceso de análisis y, de hecho, es uno de los más determinantes", explica Julián Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold. "En el proceso de selección de valores siempre consideramos la evolución del negocio, el management de la compañía y su valoración bursátil, en este orden, y sin duda el ROCE es la prueba del algodón para medir la marcha del negocio", agrega. "Teniendo en cuenta esto, nunca invertimos en compañías que tengan consistentemente ROCEs después de impuestos inferiores al 10% y si esta métrica se queda por debajo del 5% consideramos que es un claro indicador de que el negocio no está yendo bien y seguramente no sea una buena inversión", continúa Pascual. "A todo esto hay que sumar que un ROCE elevado es un indicador de barreras de entrada altas, lo cual es muy positivo para los líderes del sector, como sucede, por ejemplo, con Vidrala, compañía que alcanza recurrentemente ROCEs superiores al 15%", concluye.
En este contexto, hay hasta 18 compañías en la bolsa española que logran ROCEs de doble dígito y reciben, a su vez, una recomendación de compra por parte del consenso de analistas. La que más destaca en este sentido es Rovi, con una rentabilidad sobre el capital empleado de casi el 33%. La farmacéutica, además del servicio de fabricación a terceros, tiene sus propias líneas de investigación, donde invierten para terminar lanzando fármacos y tratamientos, como ha sido Okedi (Risvian).
La siguiente compañía que más destaca es Logista, con un ROCE que supera el 31%, según el consenso que recoge FactSet. La firma transportista sigue buscando crecer en todos los segmentos ajenos al tabaco, que sigue siendo su principal negocio y lo hace precisamente a través de las inversiones orgánicas e inorgánicas, buscando sinergias con sus actividades actuales y por regiones. "Las perspectivas a medio plazo son positivas, con la consolidación y generación de sinergias de las adquisiciones, el crecimiento del negocio de Pharma, el crecimiento de ventas de otros productos en estancos y la atractiva rentabilidad por dividendo, de más del 8%", explican desde Renta 4. La compañía se sitúa como la mejor recomendación de todo el Ibex 35.
Inditex también se cuela en el podio de los ROCEs más altos de la bolsa nacional, aunque ligeramente por debajo del 29% en este caso. "En los últimos resultados mostró una mejora de los márgenes no prevista y alcanzaron máximos históricos gracias al control de costes y la capacidad mantener precios, con un negocio cada vez más flexible y aprovisionamiento de proximidad", señalan en Bankinter.
Por encima también de ROCEs del 15% para este año se encuentran también compañías industriales, muy dependientes de la inversión, como son Viscofan, Vidrala, Repsol y Tubacex, además de Atresmedia. Todas ellas comparten un factor relacionado con la rentabilidad, que es la eficiencia de sus procesos de fabricación por un lado, y el poder de fijación de precios por otro y, en ese sentido, ser líderes del sector como son Viscofan y Vidrala o muy punteros en tecnología como Tubacex, les allana el camino.