
El mercado lleva tiempo pidiendo una regulación para las agencias de rating ESG, las que evalúan a las empresas en cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Desde hace años se critica la dispersión entre las calificaciones de sostenibilidad que emiten distintos proveedores para una misma compañía. Estas agencias han sido, tradicionalmente, opacas con sus metodologías. Precisamente la UE ultima una normativa que les exigirá más transparencia (esto supondrá un auténtico hito, ya que jamás se las ha regulado). Visite el portal especializado elEconomista ESG.
La inquietud de los inversores tiene que ver, además, con los conflictos de interés que pueden afrontar algunas de estas agencias: "Se da la circunstancia de que varias de las principales calificadoras ESG no solo elaboran calificaciones, sino que también comercializan índices bursátiles basados en estas puntuaciones, que a su vez son utilizados por la industria de la gestión de fondos", explica Miguel Martínez Lozano, CEO de la consultora de sostenibilidad Valora.
Expertos de las universidades estadounidenses de Columbia y de Emory han realizado una investigación que sugiere que "el hecho de estar vinculadas a índices bursátiles sostenibles influye en los ratings ESG de estas agencias". Estos analistas aseguran que "las decisiones de inclusión en los índices sostenibles están asociadas con las rentabilidades en bolsa" de las empresas. Su estudio -titulado ESG Ratings of ESG Index Providers y fechado en septiembre de 2023- concluye que las agencias ESG que, además, son dueñas de índices sostenibles, dan sistemáticamente un rating ESG más alto a aquellas empresas con mejor retorno bursátil respecto a las agencias que no son propietarias de ningún selectivo.
Esto, señala el consultor Miguel Martínez "acaba generando unos resultados más favorables para los índices ESG de los que forman parte y que ellas mismas comercializan". Si nos fijamos en sus rentabilidades anuales, los índices ESG tienden a batir a sus homólogos tradicionales. Foro ESG de 'elEconomista.es': Aún quedan 10 años para que el rating de crédito incluya la ESG.

Entre las agencias que emiten notas de sostenibilidad y que, además, poseen índices ESG, se encuentran S&P Global (que es dueña de la prestigiosa familia de indicadores Dow Jones Sustainability) y MSCI (que cuenta con los indicadores MSCI ESG Leaders). Esta última fue analizada en el marco de este estudio, que lleva por título "Los ratings ESG de los proveedores de índices ESG". Conozca el Ranking ESG de elEconomista.es, la clasificación sostenible de los valores del Ibex 35.
Según explican los investigadores, para realizar este análisis tomaron a MSCI como ejemplo de una agencia ESG fuertemente vinculada a los índices sostenibles, y a Refinitiv como ejemplo de una agencia poco ligada a ellos. Las etiquetaron de este modo porque, mientras que la mayor parte de los ingresos de Refinitiv procede de la venta de datos, más del 60% del ingreso operativo de MSCI viene de las tarifas de las licencias de los índices, aclaran. Refinitiv forma parte de la London Stock Exchange Group, compañía que en 2021 adquirió este proveedor de datos. London Stock Exchange es, además, propietario de los índices FTSE Russell.
Los analistas ponen de relieve que a los proveedores de datos ESG "les pagan los usuarios de esos datos", no las compañías, "de modo que tienen incentivos diferentes de los de las agencias de rating de crédito tradicionales. Nuestra investigación sugiere que este modelo basado en el inversor paga puede ser insuficiente para abordar las preocupaciones en relación con los conflictos de interés", apuntan.
Esta cuestión, prosiguen los investigadores, es importante "teniendo en cuenta que índices de este tipo son ampliamente utilizados por inversores pasivos, que no tienen capacidad ni medios para realizar su propia due diligence para comprobar si las compañías incluidas en ellos realmente operan de una forma sostenible".
Regulación europea para estas agencias
La Comisión Europea lleva años trabajando en una regulación que aporte transparencia. De hecho, en junio de 2023 el ejecutivo comunitario lanzó una Propuesta de Reglamento Europeo de Ratings ESG. Según explica Pablo Esteban, experto en finanzas sostenibles de Spainsif, "el regulador pretende mejorar la transparencia respecto a los procesos y a los criterios internos de evaluación que utilizan en las agencias para detectar posibles sesgos en el tratamiento de la información". El pasado diciembre, el Parlamento Europeo publicó, por su parte, su posición sobre esta propuesta (entre otras cosas, plantea las agencias expliquen qué factores E, S y G tienen en cuenta, y cuánto pesa cada factor); y les pide que divulguen sus metodologías y modelos; está por ver en qué medida tendrán que hacerlo en la regulación que se apruebe finalmente.