
La transición energética se ha convertido en una de las principales narrativas del mundo de la inversión para captar dinero, en un entorno en el que los inversores están cada vez más concienciados y, por tanto, dispuestos a financiar proyectos que sustituyan los combustibles fósiles con el objetivo de lograr una mayor sostenibilidad.
En esta línea, la Unión Europea pretende establecer una taxonomía que permite establecer criterios a la hora de unificar qué se entiende por una inversión verde, y apoya programas de inversión en dicha transición energética y en economía circular.
Pero la importancia que ha adquirido este tipo de inversión se comprueba con datos: entre 2010 y 2022 el crecimiento de fondos relacionados con esta temática ha alcanzado un volumen patrimonial de 1,26 billones de dólares, con un crecimiento anual del 14,4% desde hace doce años, según datos recogidos en el estudio Energy Transition: Implications for Infraestructure Investors, realizado por Long-Term Infrastructure Investors Association (LTIIA), en colaboración con PwC. Y de esta cifra, el 75% se encuentra en vehículos vinculados con infraestructuras críticas para dicha transición energética.
Y esta tendencia se va a mantener en los próximos años, según el estudio, ya que el 61% de las inversiones en el sector energético a nivel global se van a dirigir a proyectos de energías renovables, energía nuclear (que la UE considera junto al gas como limpias) y en mejoras de la eficiencia energética.
Este interés, respaldado sobre todo por los inversores institucionales, respalda que el crecimiento en fondos relacionados con este tema se mantenga en el futuro, teniendo en cuenta que solamente entre 2019 y 2022 los fondos de infraestructuras aumentaron su volumen un 18,5%, hasta los 132.000 millones de dólares, un porcentaje que representa hasta el 92% del total de activos en fondos de infraestructuras, según datos de la LTIIA.
Solo hay que ver el patrimonio que manejan algunos de los vehícuos más grandes para darse cuenta de la importancia que han adquirido en los últimos años. Brookfield Global Transition Fund es el fondo de este tipo más grande, con 15.000 millones de dólares, seguido de Conpenhagen Infrastructure Partners IV, que gestiona 8.280 millones de dólares.