
La evolución de los impulsores de las decisiones estratégicas, las tendencias en la ubicación y lugar de trabajo, y las perspectivas sobre los cambios en cómo se ocupan los edificios de oficinas son elementos clave que debemos tener más en cuenta que nunca en el sector del real estate. Por eso, desde Cushman & Wakefield hemos elaborado el informe What Occupiers Want, un estudio que realizamos anualmente con los líderes del sector para recoger los últimos datos sobre la ocupación de oficinas, donde exploramos y analizamos cada uno de estos temas.
Los costes están a la par del talento como impulsador estratégico de crecimiento. En EMEA, los ocupantes consideran los costes, el talento y los criterios de ESG como los principales impulsores de la estrategia de CRE y las decisiones inmobiliarias. El orden de estos conductores ha cambiado un poco en 2023; el coste ha pasado a ser el criterio al que los ocupantes la dan más peso.
Esto no sorprende, dada la elevada incertidumbre desde mediados de 2022, cuando la inflación alcanzó su punto máximo y las tasas de interés comenzaron a subir. Dado que la presión de los costes es el principal desafío que enfrentan los ocupantes en 2023, las empresas están buscando formas de reducir costes cuidadosamente intentando ocupar la superficie que realmente necesitan aunque dicho esto, los ocupantes están dispuestos a gastarse dinero en las inversiones adecuadas. Esto incluye reubicaciones en inmuebles que ofrecen características de sostenibilidad y certificaciones ESG, o espacios de oficinas muy bien ubicados que aumentan la asistencia y el compromiso de los empleados.
El espacio dedicado a las zonas comunes dentro las oficinas se duplicará para fomentar la creatividad, la innovación y la colaboración. El espacio dedicado a zonas de colaboración se ha duplicado casi en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, situándose ahora en los 40-50% frente a 20-30%.
Asimismo, más del 80% de las personas consultadas considera la oficina como un lugar de reunión para los equipos donde se fomenta la creatividad y la innovación. El propósito de la oficina está cambiando claramente convirtiéndose en un punto de encuentro con los clientes, un lugar para la creatividad, la innovación y las sinergias, así como un lugar para el aprendizaje y el desarrollo.
En este momento, aproximadamente la mitad de los ocupantes creen que sus oficinas realmente se utilizan para estos fines. Junto con el espacio colaborativo en sus oficinas, los ocupantes buscan cada vez más oficinas o espacios flexibles como la solución para una fuerza laboral cada vez más híbrida. Los datos demuestran que actualmente, el 40% de las empresas están proporcionando a sus empleados acceso a espacios de trabajo flexibles o coworkings. En esta línea, un tercio de los usuarios también buscan aumentar la cantidad de espacio flexible utilizado por sus equipos.
El CBD (Central Business District) es la localización preferida para la ubicación de sedes principales. Sin embargo, también se está reclutando talento fuera de los límites de la ciudad. Una gran parte de los ocupantes reclutan talento más allá de los límites de la ciudad, y un 26% ya lo hace desde cualquier parte del mundo.
Los Central Business District (CBD) siguen siendo el lugar preferido de las empresas. Según el último estudio de Cushman & Wakefield, dos tercios de los ocupantes prefieren la ubicación de sus sedes en el CBD (57%) o en áreas urbanas creativas emergentes (12%).
En esta línea, los ocupantes señalan que tienen la intención de permanecer en los núcleos urbanos con sus oficinas principales, aunque para ello los espacios disponibles en el CBD tienen que cumplir altos estándares de calidad y criterios medioambientales Por tanto aunque el coste sigue siendo muy importante en la selección de la ubicación de la oficina, el criterio principal sigue siendo la accesibilidad al talento, que es elevado en los mercados laborales densos en las principales ciudades y sus alrededores.
Desde la última encuesta realizada por C&W, el ESG ha escalado posiciones globalmente como un driver fundamental en la estrategia de CRE. Actualmente ocupa el tercer puesto en EMEA, y el enfoque de las empresas respecto en ESG se ha acelerado en los últimos dos años.
Los objetivos y los planes de implementación de estrategias ESG se consideran cada vez más esenciales para el desempeño financiero a largo plazo, la reputación corporativa, y la capacidad de atraer clientes, inversión y talento de las organizaciones. Dos tercios de los ejecutivos del Corporate Real Estate indican que su empresa tiene objetivos ESG que ya han comenzado a implementar (42%) o que planean implementar en el corto plazo.
Por contra solo el 6% de las empresas no tienen objetivos ESG y no planean desarrollarlos pronto. Las razones para alinear los portfolios inmobiliarios con los objetivos ESG varían según la región global. En EMEA, el cambio climático es la razón número 1 para la alineación. Las empresas aprecian el valor medioambiental de incorporar la sostenibilidad en los diseños de los lugares de trabajo y las estrategias del portfolio.
En consecuencia, los ocupantes están dispuestos a pagar una prima para incorporar la sostenibilidad en el lugar de trabajo y sus carteras de oficinas. De media, las empresas están dispuestas a pagar una prima de hasta un 22 % por edificios que cumplan con criterios de ESG. Esto podría tener implicaciones para los descuentos que los ocupantes pueden esperar en edificios que no son sostenibles.
La reducción de los costes y la inversión en sostenibilidad; la apuesta por la retención talento; el acceso a espacios comunes y zonas flexibles; y la confianza en los central business districts, son tendencias que han venido para quedarse y que nos demuestran, una vez más, que ya no es posible quedarse de brazos cruzados. Si queremos que nuestros ocupantes confíen en nuestros edificios, debemos realizar todos aquellos cambios que estén en nuestras manos: ahora no hacer nada ya no es una opción.