Hacía muchos años que los bonos no ofrecían rentabilidades tan elevadas como ahora. El momento para construir carteras es idóneo, pero los que más pueden exprimir esta oportunidad son los gestores activos, que no se limitan a comprar un bono y esperar a vencimiento sino que por el camino aprovechan las ineficiencia del mercado para generar valor. Una forma de medir cuánto de activo es un fondo de renta fija es mediante una ratio llamada alfa, que indica el valor añadido que aporta un gestor respecto al índice de referencia.
De todos los fondos de renta fija a la venta en España en euros, elEconomista.es ha seleccionado los seis que más se han diferenciado de los índices en los últimos cinco años, con datos de Morningstar. Coincide que la mayoría son vehículos de renta fija flexible con una calificación de cuatro o cinco estrellas Morningstar. De media, estos fondos consiguen una rentabilidad anualizada que roza el 4% en los últimos cinco años. En este mismo periodo, el precio de una cartera de bonos global ha caído un 8%, según los índices de Bloomberg y Barclays.
El producto que más alfa ha generado en este tiempo es Carmignac Portfolio Credit A, que invierte en deuda corporativa de manera flexible. Este fondo ha demostrado ser consistente con sus rentabilidades a largo plazo. Creado en 2017, su gestión lleva en manos de Pierre Verlé y de Alexandre Deneuville desde el principio. Ambos señalaban en agosto que siguen centrados en sus principales temáticas de inversión, con una selección de bonos de alto rendimiento, como por ejemplo en el sector de la energía, menos sensible al alza de los tipos de interés, pero también en los bonos garantizados (CLO), "que se benefician de una estructura a tipo variable, lo que ayuda a mitigar los efectos negativos causados por las presiones inflacionistas, la volatilidad de los tipos de interés y el aumento de las tasas de impago", explicaban. A cinco años, el fondo ha ofrecido una rentabilidad del 4,3% cada ejercicio, y en el actual sube casi un 5%.
En segundo lugar se encuentra Algebris Global Credit Opportunities Fund. Como el anterior, tiene un enfoque de inversión flexible. En su caso busca oportunidades en deuda soberana, corporativa, bancaria y también en convertibles, con la peculiaridad de que puede tomar posiciones largas y cortas, apalancarse con un enfoque prudente y usar derivados si lo considera. También tiene una trayectoria de años detrás, nació en 2016 y su gestor ha cambiado recientemente. Desde marzo del año pasado lo gestiona James Friedman. A cinco años ha generado una rentabilidad anualizada del 4,66%.
El tercer fondo que más alfa ha generado en ese plazo ha sido AXA WF Euro Credit Total Return, que invierte en todo el mercado de crédito de la zona del euro, incluidos los bonos de alto rendimiento (high yield) y subordinados. Lo hace con una asignación flexible, como los demás. El sector que más pesa con diferencia en su cartera es el financiero (54%), seguido del industrial (26,5%) y el de suministros públicos (9,21%). También tiene un 5,47% en bonos soberanos. Además de otros movimientos, el fondo participó en agosto en las operaciones de Telefónica y Volkswagen, que reabrieron el mercado de emisiones híbridas. Dentro del sector financiero, participaron sobre todo en las operaciones LT2 de Crédit Agricole y AT1 de Intesa Sanpaolo, ya que siguen siendo optimistas con la deuda subordinada financiera. "Además, invertimos en algunas operaciones corporativas más defensivas con East Japan Railway, Engie, Volvo y LVMH", señalan en su último comentario. A cinco años, este fondo ha generado una rentabilidad anualizada del 3,12%.
Un fondo con sello español
Los otros tres fondos que más se han distanciado de los índices en los últimos años son Dodge & Cox Worldwide Global Bond, el español B&H Renta Fija y Lazard Credit Opportunities (ver gráfico). El primero pertenece a una boutique, con sede en San Francisco y más de 80 años de historia, que llegó a España en 2016. El fondo tiene mentalidad de total return y ofrece una cartera diversificada de bonos de emisores de al menos tres países diferentes, que pueden incluir a los emergentes. De los seleccionados es el que más sube en los últimos cinco años, del 5,28%. "A pesar de un comienzo difícil, la estrategia ha generado retornos notables desde su inicio", valora Sam Kulahan, analista de Morningstar, "funcionó predeciblemente bien en periodos favorables para el crédito como 2016, 2019 y los últimos nueve meses de 2020. Gracias a su postura de duración más corta en relación con sus pares, también ha tendido a obtener buenos resultados en períodos en los que las tasas se dispararon, como 2018 y 2022", señala.