Al Banco de Inglaterra se le tuvo que hacer duro pensar en que iba a continuar ajustando sus tipos de interés al alza cuando el resto de comparables, como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal, ya están pensando en cuánto tiempo dejar sin cambios el techo de sus referencias o cuándo empezar con el recorte de tipos. Por suerte para el Banco de Inglaterra (BoE, en inglés) el último dato de inflación en el Reino Unido acerca al responsable de la política monetaria del país la posibilidad de ver el final de su propio ajuste.
El IPC del Reino Unido en agosto cayó al 6,7%, por debajo del dato anterior y por debajo de la expectativa del mercado que estaba en el 7%. También cayó el dato subyacente (que excluye la energía) hasta el 6,2% interanual. Es decir, no hay, hasta la fecha, un repunte de los precios que sí se ha visto en economías como Estados Unidos.
De esta forma, los expertos dan por sentado que la tendencia a la baja de los precios en el Reino Unido es difícil de revertir y solo quedaría un último alza de 25 puntos básicos del BoE hasta alcanzar el 5,5%. "El BoE subirá tipos este mes, pero será la última. Esta es la cima de los tipos de interés ya en todo el mundo.", apuntó Mike Riddell, de Allianz Global Investors.
Hay incluso quienes consideran que la sorpresa en el dato de inflación de agosto ya sería suficiente como para detener las alzas sin llegar siquiera al 5,5%. Goldman Sachs baraja esta postura del mismo modo que lo hacen desde Nomura. "Parece el momento de hacer una pausa ya que la política restrictiva [del BoE] ha surtido efecto tanto en la economía como en la inflación", comentó el economista de la firma para Europa, George Buckley.
El dato de inflación impulsó al resto de divisas frente a la libra esterlina, que se cambia por 1,15 euros mientras la rentabilidad de los bonos soberanos británicos se relajó con la referencia a diez años en el 4,2%. No obstante, la posibilidad de ver un recorte de tipos por parte del Banco de Inglaterra no se plantea en 2024, según Bloomberg, como sí se baraja en el caso del BCE o en Estados Unidos.