
Si algo dejó claro el 2022 y el conflicto entre Rusia y Ucrania es que la apuesta por las energías renovables debe ser cada vez más fuerte y se debe acelerar la transición energética. Engie -una de las firmas de Tressis Cartera Eco30, el fondo de inversión asesorado por elEconomista.es- sufrió su particular conflicto, al ver como Gazprom le cortaba el grifo de gas.
A raíz de ello, desde la compañía declaraban que "hemos avanzado en nuestra hoja de ruta estratégica, sentando bases sólidas para que nuestro grupo pueda continuar con la implementación de la transición energética". Con las pilas puestas para encabezar la generación de energía verdes, este año el consenso de mercado que recoge FactSet espera que el beneficio bruto conseguido por las renovables supere por primera vez en la historia de la energética francesa los 2.500 millones de euros y alcance los 3.000 millones de euros en 2024.
En su negocio general, las previsiones de FactSet apuntan a que la compañía volverá a ganancias brutas que no veía desde 2012. Además, tras varios años siendo superada a nivel ebitda por Iberdrola, Engie volverá a superar el beneficio operativo de la española. Así, el consenso de mercado que recoge FactSet espera que Engie logre un ebitda de 14.733 millones de euros este ejercicio, lo que supone un crecimiento interanual del 7,5%. A nivel de beneficio neto, los expertos estiman cerca de 5.300 millones para este 2023.
Lo cierto es que las previsiones del mercado para el negocio de Engie este 2023 no han dejado de crecer desde comienzos de año. A principios de 2023, las estimaciones para el ebitda se situaban en los 12.170 millones de euros y las de beneficio neto en algo más de 4.000 millones. Desde entonces, estas cifras esperadas crecen un 21% y un 29% respectivamente. Por sus ganancias se pagan los multiplicadores más bajos del sector, de 7 veces en 2023.
Un crecimiento que se ha ido sustentando en el buen comportamiento operativo que iba presentando la energética francesa al mercado. En los últimos resultados, los del primer semestre, la compañía se acercaba al punto de medio de su guía de ingresos netos recurrentes para este ejercicio. "Dada la sólida ventaja inicial con un EBIT en el 1S23 (excluyendo nuclear) representando ya el 75% del nuevo punto medio de orientación, la dirección de Engie debería dedicar algo de tiempo a gestionar las expectativas", señalaban desde JP Morgan.
Dividendo del 9,4%
Si por algo ha destacado tradicionalmente Engie es por su fuerte retribución al accionista. En 2023, su rentabilidad por dividendo asciende al 9,4%. A ello se suma el bono de dividendo, con el que Engie premia la lealtad de sus inversores, repartiendo un bono del 10% de importe del dividendo distribuido en el ejercicio. Así, a los inversores que tengan sus títulos durante dos años consecutivos, además de los 1,40 euros que el mercado estima que Engie reparta por acción en 2023, se sumará un cargo adicional de 0,14 euros por acción.