
Mientras los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) se han convertido en el epicentro de la agenda verde de la Unión Europea, en Estados Unidos se está experimentando una disminución de esta tendencia, en un momento en que los temas verdes pueden implicar posicionarse políticamente.
Y esto termina impactando en la decisión de los consejos de administración de las compañías norteamericanas. Un informe de Morningstar lo confirma: mientras el número de propuestas presentadas por los inversores de compañías de EEUU ha crecido este año un 18% hasta las 616 resoluciones -propiciado por el cambio de normativa del regulador que ampliaba el marco de resoluciones que podían presentar los accionistas-, continuando la línea ascendente de años anteriores, aquellas relacionados con la E y la S de las siglas, es decir, las ambientales y las sociales, han visto reducido su apoyo al 20%a la hora de ser aprobadas por la junta de accionistas, lo que significa una reducción de diez puntos porcentuales respecto al año pasado, teniendo en cuenta que se contabiliza de junio a junio de cada ejercicio para recopilar los datos.
El informe destaca que BlackRock y Vanguard, las dos mayores firmas por volumen de activos y accionistas de referencia en numerosas compañías, han sido las que más han rebajado su apoyo a este tipo de resoluciones. Mientras que la primera apoyó el 38% de las resoluciones clave en 2023, frente al 50% de 2022, la segunda sólo apoyó el 8% de las resoluciones frente al 23% del año pasado. Hay que tener en cuenta que el próximo año se celebran elecciones en EEUU y la firma presidida por Larry Fink ha sido etiquetada por un sector del Partido Republicano como proclive a los asuntos ambientales.
"Con la creciente politización en torno a la agenda climática en los EEUU, que crea opiniones divididas, es interesante observar que el número de resoluciones clave ambientales cayó de 22 el año pasado a doce este año, el recuento más bajo desde 2020", asegura Lindsey Stewart, director of Stewardship Investment Research de Morningstar, que coincide con la nueva regulación, "establecida para llenar muchos de los vacíos de información y gobernanza sobre el clima que antes se llenaban con resoluciones de los accionistas", subraya.