
Mientras el Gobierno de España toma su decisión sobre permitir, o no, la entrada de STC en Telefónica con un 10%, la acción de la teleco española sigue su ascenso y ayer se anotó más de un punto porcentual. Con esta, ya van cuatro sesiones consecutivas de subidas tras el anuncio del pasado martes.
Sus títulos ya rozan los 3,9 euros, máximos no vistos desde comienzos del mes de agosto, cuando comenzó el desplome que tuvo su suelo tras el recorte de valoración de JP Morgan.
Con este último repunte, ya supera el 15% de revalorización en lo que va de año, superando así a Cellnex y situándose como la cuarta mejor dentro del sector en la eurozona solo superada por Orange, Inwit y Telecom Italia. A su vez, vuelve a acercarse en capitalización a la torrera catalana, la cual vale ahora en torno a 2.300 millones más en el parqué, lo que supone una diferencia cercana al 10%.
Desde el primer momento, los analistas coincidieron en que esta operación lo que hace, de cara al inversor, es fijar un suelo informal en los 3,68 euros que, de media, ha debido pagar STC por su posición, precio que se sitúa en línea con su media de los últimos seis meses.
"Con este precio, el suelo se convierte en un nivel algo más fiable ya que hay un tercero que te está valorando ahí, aunque haya comprado sin prima ni descuento; de cara al inversor es positivo", expone Juan Peña, analista de GVC Gaesco.
En este contexto, los analistas tampoco han revisado al alza sus previsiones y el precio objetivo medio se mantiene en los 4,23 euros por acción, con lo que solo le quedaría un margen de subida del 8,5% desde los niveles actuales. Tampoco ha habido cambios en cuanto a las recomendaciones. La mayoría, 16 de las 33 firmas de inversión que la siguen, aconsejan mantener mientras solo tres de ellas sugieren deshacer posiciones.
"La noticia es positiva porque muestra la confianza de Saudí Telecom, compañía del sector, en el modelo de negocio y exposición geográfica de Telefónica", explican desde Renta 4. "Consideramos que esta entrada podría marcar un suelo en la cotización de Telefónica en el corto plazo, a pesar de que Saudí Telecom ha confirmado que no tiene intención de adquirir el control ni podría mientras siga existiendo el escudo antiopas en España", concluyen.
"Al final, lo que pone de relieve es que la política de competencia de la Comisión Europea es fallida, porque no tiene grandes operadores europeos y estos son débiles", señala Peña. "Si Telefónica valiera 40 o 50.000 millones sería mucho más difícil para cualquiera, pero esto ha pasado porque Europa deja que el sector se consolide y sea más rentable", agrega. "Ahora el lobo ya está aquí", concluye.
Desde JP Morgan apuntan que "este movimiento explica la buena evolución del valor en el último mes a pesar del descenso de doble dígito de los números de flujo de caja libre que resultará de su pérdida de clientes en Alemania". "Cualquier viento de cola de esta operación puede ser temporal, como sucedió con Vodafone y Etisalat", concluye el banco estadounidense.