
Resiliencia fue una de esas palabras que marcó la pandemia. Se empleó para expresar la fortaleza de las personas ante una situación tan adversa como la del Covid, pero también para hablar sobre la resistencia de la economía, de las empresas, de algunos activos financieros y de los mercados en general. Esta palabra ha dado paso a otra que se está instaurando en el mundo financiero: complacencia. Muchos inversores y expertos comienzan a mirar con cierta incredulidad las ganancias que acumulan las bolsas en 2023, pese a estar rodeadas aún de incertidumbres económicas.
Hay ciertas alarmas dando señales. Existen indicadores como el Vix o VDax -conocidos como índices del miedo- que actúan como termómetros bursátiles para calibrar la percepción de los inversores, al medir la volatilidad esperada a través de los contratos de opciones de compra y venta de índices como el S&P 500 el Dax 40. Estos medidores se encuentran ahora prácticamente en mínimos no vistos desde principios de 2020. ¿Y qué dice la teoría? Que cuando se sitúan en cotas muy bajas se puede estar produciendo una complacencia que puede interpretarse como antesala de una corrección.
En la última Encuesta de Mercado que Natixis Investment Managers realizó a sus expertos, publicada esta misma semana, el titular era precisamente esta advertencia: "El mayor riesgo es ahora la complacencia". La entidad desarrollaba que, "en comparación con las expectativas a finales de 2022, 2023 ha sido sorprendentemente positivo hasta ahora, pero los inversores deben permanecer alerta a los vientos en contra en curso para evitar la complacencia. La inflación ha pasado de ser una preocupación omnipresente a una situación manejable en la mayoría de los mercados desarrollados, pero podría pasar algún tiempo antes de que se cumplan los agresivos objetivos fijados por los bancos centrales".
Hasta ahora los bancos centrales están logrando girar sus políticas monetarias de forma virulenta sin ocasionar grandes daños, pero las consecuencias todavía no son claras. "A la espera de constatar cuál es el impacto final de las agresivas subidas de tipos en la economía real, nuestro posicionamiento se mantiene cauto", comparte Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4.
Productos estables
Aunque las bolsas podrían continuar su escalada, una manera de buscar cierta tranquilidad a través de fondos de inversión de renta variable es identificar aquellos cuyos rendimientos han sido menos volátiles que los de la media de la categoría entre los que, además, consiguen situarse entre los más rentables a medio plazo. Esa volatilidad en los fondos se puede medir mediante la desviación típica, que refleja si la rentabilidad del fondo ha sufrido o no importantes vaivenes en diferentes años.
Al realizar esta criba en la categoría de fondos activos globales de bolsa, destacan Amundi Fds Pio Global Equity A EUR C, Franklin Mutual Glbl DiscvA(acc) EUR o Nao Europa Responsable M FI, con una rentabilidad de al menos un 15% anualizado a tres años y una desviación típica inferior al 15,6% en ese periodo -esa última cifra es la media de los fondos globales más activos-.
El vehículo de inversión de Amundi, Amundi Fds Pio Global Equity A EUR C, con 22 años de vida, tiene repartidos los grandes pesos de su cartera en sectores diversos como el financiero, la tecnología, la salud, las empresas industriales o el consumo cíclico; con Shell, Alphabet, Pfizer, Advanced Micro Devices y Cardinal Health como sus cinco mayores posiciones.
La filosofía del fondo de Franklin Templeton, Franklin Mutual Glbl DiscvA(acc) EUR, es la de invertir en valores de renta variable global "que cotizan con un descuento superior al 50%". En su caso, la industria de la salud tiene una ponderación relevante (más de un 20%) y prueba de ello es que Novartis y Medtronic se encuentran entre sus mayores apuestas. Al igual que en el anterior, Estados Unidos representa algo más del 50% de la cartera.
El producto de la gestora valenciana Nao AM cuenta con el aval de contar con cinco estrellas Morningstar -la máxima calificación de un rating que tiene en cuenta rentabilidad, riesgo y comisiones-. El Nao Europa Responsable M está calificado como artículo 8 dentro del reglamento de sostenibilidad, lo que implica que "promueve características ambientales, sociales y de buen gobierno". Las empresas industriales, las de materiales básicos, financieras y de tecnología copan la mayor parte de su cartera, con ASML, Novartis, Intesa Sanpaolo, Deutsche Telekom y Legrand en el top 5. Al contrario que los otros dos, este fondo está muy orientado a Europa, con apenas un 3% invertido en Estados Unidos.
Otros tres productos logran más de un 14% anualizado a tres años con una volatilidad inferior a la media. Se trata de UBS (Lux) IF Key Sel Global Eq I A1 acc, Allianz Best Styles Global AC Eq R EUR y Profit Bolsa FI. El fondo de Allianz Global Investors es el que cuenta con la menor desviación típica de los seleccionados con mejor rentabilidad a medio plazo. Y tanto este como el de UBS cuentan con cuatro estrellas Morningstar.