
El Banco de Inglaterra decidió en su reunión de este jueves levantar los tipos de interés de referencia en el país hasta el 5%, gracias al alza de 50 puntos básicos que anunció el responsable de la política monetaria del Reino Unido. Y es que la escalada de los precios en el mes de mayo ha obligado a la institución a endurecer su tono hasta el punto de que el mercado ya descuenta que el Banco de Inglaterra (BoE) no se detendrá hasta alcanzar su techo en el 6%.
Gran parte de las firmas de análisis ya barajaban que este jueves se anunciase un alza de 50 puntos básicos en lugar de un movimiento de 25 puntos (que es lo que fue habitual en las últimas dos ocasiones). Y ha sido el último dato del IPC en el país el que ha provocado este nuevo endurecimiento de la política monetaria británica. El dato de inflación de mayo evidenció que los precios se muestran contrarios a bajar. Incluso el dato subyacente, que descuenta alimentos perecederos y energía, escaló hasta el 7,1% no visto en tres décadas.
El BoE publicó en sus actas su confianza en que el IPC tenderá a caer gracias a las decisiones que han tomado hasta la fecha. Es decir, que existiría cierto decalaje entre las últimas correcciones de tipos y las consecuencias de las mismas. No obstante, hay escépticos en cuanto a que elevar más los tipos no vaya a provocar una contracción de la economía. "Cada vez es más difícil imaginar cómo evitará el Reino Unido una recesión como parte del proceso de reducción de la inflación", explicó el economista jefe de abrdn, Luke Bartholomew.
Según la curva de los swaps financieros que recoge Bloomberg (OIS, por sus siglas en inglés) no solo se baraja que el Banco de Inglaterra suba los tipos hasta el 6% (referencia que se alcanzaría ya en el año que viene), sino que el próximo movimiento también sería de 50 puntos básicos dando a entender que el responsable monetario tiene prisa por detener el efecto de los precios en la economía. Además de la inflación, el mercado laboral también presiona al BoE a endurecer el tono ya que el desempleo se mantiene estancado en el 3,8% mientras crecen los salarios.
La libra esterlina reaccionó a la baja tras la decisión del banco central del país tanto en su cambio frente al dólar como frente al euro, a pesar del incremento del precio oficial del dinero en el Reino Unido. Así, una libra se cambia por 1,161 euros. Mientras, el bono británico a diez años ofrece un retorno del 4,3% en una jornada en la que las compras en la deuda británica se opusieron a las ventas vistas en el resto de Europa.
Otros bancos centrales también endurecieron sus políticas este jueves. La institución noruega decidió elevar los tipos de interés en el país en otros 50 puntos básicos. Mientras, en Turquía los tipos han saltado 650 puntos básicos de golpe hasta el 15% de referencia.