Las bolsas europeas quieren cerrar la semana en positivo y dar así continuidad a las ganancias vistas ayer a ambos lados del Atlántico tras conocerse que los datos de paro semanal de Estados Unidos han registrado un aumento respecto a los de la semana anterior.
Una dinámica que, pese a ser negativa a nivel macroeconómico, ha sido bien recibida en los mercados al ser interpretada como una señal de que el mercado laboral podría empezar a notar los efectos de la política monetaria restrictiva llevada a cabo por parte de la Reserva Federal (Fed) en los últimos meses.
Pese a que en las últimas semanas las fuerzas entre alcistas y bajistas se mantienen más que igualadas, las ganancias de las últimas horas en índices como el Ibex o el Mib italiano, que se han desmarcado del resto de bolsas continentales esta semana al registrar alzas cercanas al 1% frente al comportamiento casi plano de la bolsa alemana, ponen más énfasis sobre la posible perforación de resistencias de las bolsas occidentales.
De hecho, las bolsas de Europa se encuentran pegadas a los primeros niveles resistivos que deberían batir para dar signos de cierta fortaleza. "Para que podamos confiar en este rebote lo mínimo exigible es que la principal referencia alemana consiga cerrar el hueco bajista que abrió desde los 16.150 puntos", incide Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
"Mientras eso no suceda se mantendrá muy igualado el debate que protagonizan alcistas y bajistas durante las últimas semanas, concretamente entre aquellos que compran buscando alzas que podrían llevar al EuroStoxx 50 a buscar el techo de Lehman Brothers y los que venden para evitar una caída hacia los mínimos de marzo, que fueron el suelo de Credit Suisse".
En la búsqueda de indicios que aporten confianza a los alcistas de las bolsas de Europa, llama la atención el posible fallo bajista que pudo tener lugar en el EuroStoxx 50 la semana pasada.

"Tras perder los 4.264 puntos, la principal referencia europea confirmó un claro patrón de giro bajista en forma de doble techo que, de momento, no está llevando a las bolsas europeas a corregir más profundamente, algo que huele a fallo bajista, que es una circunstancia que suele ser bastante alcista", explica Cabrero mientras matiza que esta posibilidad ganaría enteros si el índice continental bate su directriz bajista de corto plazo, para lo cual debería romper resistencias de 4.335 puntos.
Que hubiéramos asistido a un fallo bajista en el EuroStoxx 50 es algo que concordaría con un Dax (recuerden, el barómetro del miedo) que ha sido capaz de mantenerse sobre su soporte clave de los 15.660 puntos, cuya perforación daría lugar a un amenazante patrón bajista que abriría la puerta a un susto en las bolsas europeas en toda regla.
El Ibex debe batir los 9.325/9.350 puntos
Este viernes hay cita con el cierre semanal y será interesante ver si el Ibex 35 consigue superar el techo del lateral que acota la consolidación del selectivo español durante las últimas cinco semanas, para lo cual debería cerrar sobre los 9.325/9.350 puntos, algo que ha conseguido durante las últimas sesiones, pero sin el apoyo del resto de bolsas europeas, lo cual invita a la cautela.
"Si lo logra todo apuntaría a un nuevo ataque a la zona de altos del año en los 9.500 puntos, por encima de los cuales ya pondríamos la vista en el objetivo que tiene entre ceja y ceja el Ibex 35 desde hace meses en los 10.100 puntos, lo cual supondría recuperar niveles donde cotizaba antes del Covid crash", explica Cabrero.