Al contrario de lo que dicta la creencia popular, Le Gruyère AOP no es sinónimo de queso con agujeros. Las clásica imagen del típico trozo de queso repleto de enormes agujeros no corresponde a esta variedad de queso gruyer. La confusión se remonta a cuando se llamaba gruyer a cualquier queso suizo, incluido el Emmentaller, que sí tiene esos característicos agujeros de un tamaño considerable.
Les hablo de esto ya que si analizamos un gráfico de la evolución de las principales bolsas europeas durante las últimas semanas, parece que estemos ante un queso gruyer, perdón, Emmentaller, ya que la mayoría de curvas de precios están repletas de agujeros o huecos (gaps en inglés), que es como se conocen en análisis técnico a las zonas de precios en la que no se han cruzado operaciones y, por tanto, no tenemos cotización, que generalmente aparecen entre el cierre y la apertura de la siguiente sesión.
Estos huecos suelen generarse por el sentimiento del mercado ya sea debido a alguna noticia, dato o información que se nos escapa y que suelen darnos pistas de la fortaleza o la debilidad del mercado. En análisis técnico, solo algunos de estos huecos son relevantes, como el que abrieron los índices el pasado 24 de mayo, que ya nos advirtieron (Isla bajista en el DAX) de la amenaza de que podíamos asistir a un nuevo susto, como el que vimos en marzo.
Para que la amenaza de susto se convirtiera en realidad he venido insistiendo toda la semana que era necesario que el DAX 40 alemán diera su brazo a torcer y para ello debía perder el soporte horizontal de lo 15.660 puntos.
Pues bien, fue alcanzar el miércoles este soporte clave y formarse un rebote que lo que hace es reforzar estos 15.660 puntos del DAX 40 como la línea divisoria que separa un contexto alcista de uno potencialmente bajista en las bolsas del Viejo Continente, en el que no me sorprendería que asistiéramos a caídas de alrededor un 7% hasta los mínimos de marzo, donde se estableció lo que hemos llamado como el suelo de Credit Suisse o zona de seguridad, como son los 8.500 puntos del Ibex 35, cuyo alcance sería una oportunidad magnífica para volver a comprar bolsa.

Comprar bolsa europea ahora es hacerlo en tierra de nadie y si miramos al otro lado del Atlántico tampoco sería partidario de comprar en estos momentos, una vez el Nasdaq 100 ya ha alcanzado el rango objetivo que manejaba de los 14.350/14.625 puntos, lo cual supone una recuperación del 61,80/66% de toda la caída desde los altos del año pasado, donde entiendo que lo normal es que la principal referencia tecnológica necesite tomarse un merecido descanso.
