Llega el esperado cambio de guardia en la dirección de Cellnex, donde Tobías Martínez deja un legado de nueve años como cotizada independiente de Abertis en los que la expansión territorial la ha colocado como el líder del sector en Europa.
La Junta de Accionistas llega en un momento de relativa tranquilidad en el seno de la empresa catalana después de que, tras meses de incertidumbre, el peso de los Benetton y TCI se haya impuesto para colocar como presidenta a Anne Bouverot y como consejero delegado a Marco Patuano, que coge el relevo de Martínez a partir de ahora.
Pese al cambio de gobierno, las promesas electorales no van a cambiar y siguen pasando por la reducción del apalancamiento y la obtención del grado de inversión por parte de S&P, que se espera a lo largo de 2024, aunque podría llegar antes.
Más allá de esto, después de un 2022 realmente complicado en bolsa para Cellnex, este curso está recuperando valor y, aunque sigue lejos de los niveles a los que llegó a cotizar en 2021 (por encima de los 60 euros), se anota casi un 23% en 2023 y roza máximos no vistos desde el mes de septiembre. "A corto plazo no vemos ningún catalizador para la acción más allá del propio desarrollo normal de la compañía y del progreso que vaya haciendo en su estrategia", apunta Juan Peña, analista de GVC Gaesco. "Algo que sí podríamos ver es que la nueva dirección acelere el proceso de desapalancamiento realizando alguna desinversión y vendiendo alguna participación minoritaria a buenos múltiplos, lo que sí crearía valor, pero no lo esperamos a corto plazo", agrega Peña.
Cellnex no ha dejado de recibir la recomendación de compra por parte de la mayoría de los analistas en los últimos meses y ofrece casi un 30% de potencial.
Política de salarios
Un punto que podría ser controvertido durante la Junta es el cambio en la política de retribución a los cargos directivos. Y es que dos proxy advisors recomiendan a los accionistas votar en contra de ella hoy. Este plan de incentivos les parece "excesivo" ya que supone un desembolso de 14,5 millones para remunerar a Patuano "y eso no es coherente con las preocupaciones del accionariado". Asimismo, según apuntan desde El Mundo, el fondo soberano noruego, que tiene un 3% del capital, también va a votar en contra de estos cambios, como ya hizo el año pasado. Hay que recordar que más de dos tercios de los accionistas votaron en contra de la política de remuneración el año pasado, obligando al Consejo a retirar la propuesta de incrementar los incentivos al CEO. En todo caso, la política actual está vigente hasta 2025. "Nosotros esperamos que no haya sorpresas ya que los dos grandes accionistas respaldan a la dirección actual", apunta Peña.
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