La amenaza de corrección que este miércoles pusieron sobre la mesa las principales bolsas de Europa con la pérdida de los primeros soportes a los que se encaramaban, se enfrenta hoy a un momento clave: el cierre semanal.
"El temor a una corrección más amplia y profunda, que podría ser similar al que vimos en marzo, ganaría enteros si índices como el Ibex 35 o el S&P 500 pierden sus primeros soportes clave como son los 9.100/120 y los 4.100 puntos respectivamente a cierre semanal", señala Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
El experto, además, hace especial hincapié en que el EuroStoxx 50 debe "ceder también claramente el soporte crítico de los 4.264 puntos, que es la clavicular o línea de confirmación de un claro patrón de giro bajista en forma de doble techo en la zona de los 4.400/4.415 puntos, que les recuerdo son los máximos que frenaron el año pasado las subidas en el índice europeo".
Y no es de extrañar que acabe cediendo dichos niveles. Sobre todo si se tiene en cuenta que índice europeo registra ya su semana más bajista en los últimos dos meses.

Los 9.100/9.120 puntos, el nivel a vigilar en el Ibex
La dinámica bajista de las últimas horas en la que se han visto envueltas las bolsas de Europa ha llevado al Ibex 35 a quedarse a un paso de su primer soporte clave, los 9.100/9.120 puntos.
"Su cesión nos advertiría de un contexto correctivo más amplio y complejo", advierte Cabrero mientras augura que es algo que parece bastante probable mientras no logre cerrar el hueco abierto a la baja desde los 9.267 puntos.
La amenaza sería ver una caída a los 8.500 puntos, que es el soporte crítico de medio plazo del índice español, de cuyo mantenimiento depende que el Ibex 35 mantenga sus opciones alcistas y no se abra la puerta a una caída del 10%.
Por eso, el estratega de Ecotrader indica que operativamente, "una caída a los 8.500 puntos la vería como una oportunidad inmejorable para volver a comprar renta variable española".
Séptima semana consecutiva de ganancias para el Nikkei
En Asia, la bolsa japonesa sigue manteniéndose como la esperanza de los alcistas, al ser el Nikkei uno de los pocos índices que cotiza en positivo en la jornada.
De hecho, el selectivo nipón suma hoy su séptima semana consecutiva de ganancias, algo que no se había visto en el índice desde octubre de 2017, hace seis años, y que le permite mantenerse en la zona de máximos históricos que consiguió a comienzos de la semana. Los grandes indicadores bursátiles chinos terminan la semana en números rojos.