Madrid
Si hay algo que ha quedado patente en el mercado de renta variable europeo en las últimas jornadas, es que la igualdad de fuerzas entre alcistas y bajistas ha sido y es manifiesta. Los movimientos limitados de los principales indicadores bursátiles proporcionan la mejor evidencia.
A lo largo del último mes y medio, el EuroStoxx 50 únicamente ha registrado movimientos superiores al punto porcentual en dos ocasiones, en un comportamiento que es fiel reflejo de la situación.
Por eso, los índices de referencia se mantienen, por ahora, sin acercarse a los niveles cuya ruptura permitiría obtener pistas de hacia que lado se resolverá el debate entre alcistas y bajistas que mantiene a los selectivos Europeos en un rango lateral que dura ya casi un mes.
Tampoco ayuda a su evolución el escaso avance en las conversaciones que mantienen republicanos y demócratas de EEUU para llegar a un acuerdo en la Cámara Baja que evite la posibilidad real de un default técnico en el país al no poder acceder el Gobiernos a nueva financiación para hacer frente a los gastos diarios de la Administración Pública.
"El DAX 40 alemán lleva cuatro semanas consolidando posiciones entre el soporte de los 15.660 puntos y la resistencia de los 16.000 enteros, en un proceso lateral que tiene visos de ser una simple consolidación previa a una continuidad alcista que es muy probable que acabe llevando a la principal referencia germana a atacar la zona de altos del año 2021 y 2022 en los 16.300 puntos, que sería la resistencia análoga a los 4.400/4.415 puntos del EuroStoxx 50", asegura Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
El caso del Ibex 35
El Ibex 35, por su parte, no mostrará deterioro alcista mientras se mantenga sobre los 8.800/9.000 puntos.
"Si eso sucede me temo que la amenaza sería ver una caída a los 8.500 puntos, donde recuerden que está la zona de seguridad o soporte crítico de medio plazo, de cuyo mantenimiento depende que el selectivo español mantenga sus opciones alcistas y no se abra la puerta a una caída del 10%", advierte Cabrero.
