
Al conglomerado Adani Group no le ha quedado otra opción que vender acciones de dos de sus principales compañías después del informe presentado en enero por la firma de investigación Hindenburg Research, en el que involucraba y acusaba a las empresas del magnate indio Gautam Adani de una "manipulación de mercado descarada, fraude contable y estafa más grande en la historia corporativa".
Nate Anderson, el fundador de Hindenburg Research, es el hombre que lleva persiguiendo las cuentas del empresario indio, que llegó a alcanzar en diciembre de 2022 la segunda posición de las personas más ricas del mundo. Desde que se publicó dicho informe, siete empresas cotizadas que llevan el nombre de Adani perdieron alrededor de la mitad de su valor de mercado tras el informe. O lo que es lo mismo, Adani Group ya lleva perdidos 63.800 millones en este 2023, según las cifras que maneja Bloomberg.
Con todo esto, desde el conglomerado estudian la venta de acciones por valor de 2.600 millones de dólares. De ahí, se espera que el grupo recaude 1.600 millones que corresponden a Adani Enterprises, la firma insignia del grupo; y los otros 1.000 millones salgan de la venta de acciones por parte de Adani Transmission, la generadora de electricidad de Adani Group, tal y como recoge WSJ. Pese a ello, ambas compañías necesitarán la aprobación de los accionistas para que los acuerdos sigan adelante.
Nueva hoja de ruta
Desde Adani Group creen que es necesario dar un paso atrás para después avanzar dos hacia adelante. En este sentido, el magnate, que ocupa ahora mismo el puesto 23 de las grandes fortunas con un patrimonio de 56.700 millones de dólares, se distancia de sus últimas inversiones en salud, datos en la nube, aeropuertos o medios de comunicación.
En cambio, el excomerciante de diamantes lo fiará todo a los puertos y nuevas iniciativas de energía verde, en las que tiene previstas unas inversiones de hasta 70.000 millones de dólares (o al menos esa era su idea antes del informe Hindenburg) hasta 2030, siendo el hidrógeno verde su principal activo. Una de sus futuras incursiones será la de exportar a Europa hidrógeno verde desde Marruecos.
Para intentar calmar a los inversores, y con la esperanza de vender un mensaje de optimismo, los ejecutivos de Adani Group estuvieron desplazándose regularmente desde la sede de la compañía, en Ahmedabad, a Dubái, Londres y Nuevo York, en un esfuerzo por reunirse personalmente con unos 100 inversores de bonos internacionales y convencerles de que todo está bajo control. "El grupo está haciendo todo lo posible para restaurar la confianza de los inversores", revelaron desde el grupo.