
Los últimos datos de inflación de EEUU han resucitado la esperanza de los mercados en un recorte de los tipos de la Fed para este mismo año. Tras la última reunión de la institución monetaria y las palabras de su presidente, Jerome Powell, quedó claro que esta posibilidad era realmente complicada. Sin embargo, los buenos datos han provocado un crecimiento en el optimismo de los inversores, que ya lo vuelven a ver como el escenario más probable para este mismo mes de septiembre.
De cara a la próxima reunión, el consenso del mercado no contempla ningún tipo de bajada y hay un acuerdo entre el 91% en que se consolidarán los niveles actuales. Sin embargo, a partir de julio la perspectiva cambia completamente. El número de analistas que apuestan por un recorte de 25 puntos básicos para esta reunión ha subido un 25% y ya se acerca a cuatro de cada diez pese a que la opción mayoritaria es que todo siga igual.
En septiembre tan solo una cuarta parte de los analistas apuestan por que los tipos de interés sigan igual. La opción de un recorte de 25 puntos ya supera el 50% mientras que dos de cada diez analistas creen incluso que la bajada podría ser más pronunciada en esta misma reunión, con un descenso de golpe hasta el entorno del 4,5%. Sin embargo, el dato más contundente que muestra el optimismo en el recorte son los datos de la última reunión del año.
La propia Fed dio a entender que no se movería de donde está en todo 2023 y analistas como los de Oxford avisaban de que "los inversores han estado apostando por recortes de tipos de la Fed a finales de este año, pero creemos que esa opinión es errónea. Creemos que la Reserva Federal mantendrá una postura agresiva hasta finales de año". A pesar de ello tan solo un 0,3% de los analistas creen que esto sucederá mientras que el 99,7% apuestan por un recorte, aunque de diferentes magnitudes. El mayor consenso se asienta en la posibilidad de un descenso hasta el entorno de los 4,25% en los tipos de interés. Esta es la opinión de casi la mitad de los analistas, aunque uno de cada cinco apuesta por que se vaya al 4%.
"Un aterrizaje suave aún es posible"
Entrando en la opinión de los expertos más allá del consenso, Keith Wade, economista jefe y responsable de estrategia de Schroders, explica que "pensamos que los tipos de interés han alcanzado su máximo y provocarán una recesión". Debido a ello "un periodo de crecimiento por debajo de la tendencia debería seguir reduciendo la inflación, lo que permitiría a la Fed volver a recortar los tipos a finales de año hasta un mínimo del 3,25% a mediados de 2024".
Por su parte, Callie Cox, analista de inversiones de EE UU de eToro, difiere respecto a la recesión, que cree que EEUU esquivará, pero coincide en el recorte este 2023. "La inflación sigue desacelerándose a un ritmo gradual, que es exactamente lo que desea la Reserva Federal". Cox afirma que, debido a ello "el aterrizaje suave aún parece posible".
Sin embargo esta no es la opinión de todos. Andrew Hunter, de Capital Economics, defiende que "la inflación subyacente queda prácticamente sin cambios, lo que indica un estancamiento". Debido a ello, la situación actual "sí sugiere el riesgo de que los tipos deban mantenerse altos durante más tiempo del previsto".
Unos datos esperanzadores
El motivo por el que los datos de la inflación han resultado tan esperanzadores ha sido por que por primera vez en dos años el IPC ha caído por debajo del 5% (4,9%). Esta bajada, que supone la décima contracción consecutiva, ha superado los pronósticos de los mercados a pesar de mostrar resiliencia en términos mensuales, con un avance del 0,4%.
La Fed, con el fin de devolver la inflación al objetivo del 2%, ha emprendido un programa masivo de subidas de tipos, pasando en tiempo récord del 0% hasta el entorno de 5%. Diez subidas consecutivas reunión a reunión en lo que ha sido uno de los mayores 'rallyes' de la historia. En la última reunión los avances se redujeron de los tradicionales 50 puntos básicos hasta 25. Este recorte no fue lo más importante de la reunión, sino las palabras del comunicado de la Fed y de su presidente avisando de que, probablemente, se había llegado a una tregua en las alzas, alegando que "ya no prevemos un mayor ajuste".
Con los últimos datos de la inflación encima de la mesa, la posibilidad de la pausa parece garantizada, a pesar de que Powell advirtiera que "no estamos listos para declarar que vamos a hacer una pausa" porque estarían preparados para actuar de cara a sorpresas en los datos macroeconómicos de los próximos meses. Queda por ver si la ilusión del mercado es solo una especulación o si realmente los recortes pueden llegar este mismo mes de septiembre.