
La revolución informática ha entrado con la inteligencia artificial en una nueva fase en la que se desconoce todavía cómo puede afectar al desarrollo de numerosos negocios en el futuro. Si los PC cambiaron la forma de almacenar y organizar la información e Internet transformó para siempre la comunicación, acentuado por el uso de los teléfonos inteligentes por millones de usuarios, la IA, por sus siglas en inglés, se encuentra en un momento de deslumbramiento, donde aún se están analizando las formas de aplicarlo al modelo de negocio de numerosos sectores.
Y el financiero no es ajeno a estos cambios. Son numerosas las entidades financieras que operan solamente en la red, conocidos como neobancos, al igual que se han popularizado los brókeres digitales, al calor de los productos de gestión pasiva. Pero en el mundo del asesoramiento financiero y los fondos de inversión también han surgido numerosos proyectos que, aprovechando las posibilidades que permite la tecnología, permiten acceder a numerosos productos financieros a un golpe de click.
La fintech IronIA, perteneciente a la firma de asesoramiento independiente Diaphanum, fundada por Rafael Gascó, con amplia experiencia en el mundo de la banca privada, ha entrado de lleno desde hace año y medio a competir con marcas de gestión automatizada, más conocidos como roboadvisors, y con otras plataformas que persiguen atraer a los ahorradores hacia el mundo de la inversión sin las ataduras de la banca tradicional.
Pero la firma –que ha conseguido captar 1.400 clientes, de los que gestiona más de 140 millones de euros, y cuenta con más de 6.000 usuarios registrados que utilizan la plataforma– quiere diferenciarse de sus competidores y atraer a un tipo de cliente que, aun siendo neófito en el mundo de las inversiones, sabe qué quiere ganar dinero, al igual que ocurre con los inversores en criptomonedas, pero al que quizá le faltan los conocimientos sobre el funcionamiento de los fondos de inversión.
Y para ello ha desarrollado un proyecto de inteligencia artificial, en colaboración con Microsoft, que permite crear un vídeo explicativo a partir de un texto previamente elaborado con los datos más destacados de un fondo de inversión, y ponerlos en contexto con la evolución de los mercados u otros productos de la misma categoría. De esta manera, el usuario no solo puede acceder a un folleto explicativo a partir de datos actualizados de manera permanente, sino que puede ver un vídeo en el que la imagen de una persona, que incluso puede ser realizada a partir de la foto del propio usuario, se lo va narrando, como si le preguntara a los ya archiconocidos Siri, el asistente de Apple, o Alexa, el de Amazon, te contaran los datos, pero en una pequeña película de menos de tres minutos.
En realidad, el proceso tecnológico para crear estos vídeos es el siguiente: se envían los datos del fondo de inversión a Chat GPT (entrenada en lenguaje financiero), que devuelve el texto en lenguaje natural, transformándolo en voz a través de Microsoft Cognitive Service y se genera el vídeo a partir de una foto, todo ello perfectamente integrado en la plataforma Cloud Microsoft Azure. El proyecto de IronIA ha contado, de hecho, con la financiación del gigante tecnológico norteamericano, que ofrece créditos a ideas innovadoras y disruptivas a firmas de determinados sectores.
"A día de hoy no existe ninguna plataforma que realice este servicio de explicación a través de vídeo con datos extraídos en tiempo real", explica José AntonioEsteban, consejero delegado de IronIA, quien asegura que el tiempo para generar los vídeos se sitía en unos 40 segundos.
La voz que se puede escuchar no se ha perfeccionado aposta, pero suena muy natural, como los de cualquier servicio de asistente de voz. Al ser textos explicativos que no incitan a la compra de los fondos, los responsables de la plataforma consideraron que era lo más adecuado.
Agustín de Santamaría, Dat-AI Solution Specialist Manager de Microsoft, afirma que nos encontramos en el inicio de una nueva revolución digital en la que todo lo que signifique innovar para facilitar la relación y comunicación con los clientes debe ser considerado. Y parece que los fondos de inversión van a ser el conejillo de Indias.