Abante Sector Inmobiliario es el nombre del nuevo fondo que estará a cargo de José Ramón Iturriaga en Abante, aprovechando la dilatada experiencia del conocido gestor en este segmento, ya que en su fondo de bolsa española siempre ha representado entorno a un tercio de la cartera.
Aunque tendrá exposición a firmas europeas, el nuevo fondo contará con un fuerte sesgo a cotizadas españolas, que acapararán hasta un 60% del portfolio. Invertirá un 65% en socimis, la mitad de las cuales serán nacionales, y el resto en firmas promotoras, compañías hoteleras y de servicios inmobiliarios. Tendrá una comisión de gestión del 1,25% y repartirá un dividendo trimestral, lo que le convierte a juicio de sus responsables, en un vehículo apropiado para clientes conservadores acostumbrados a recibir rentas de sus inversiones.
"En el momento en que se tenga una foto más clara de qué va a pasar con los tipos de interés, habrá más operaciones en el mercado privado que servirán de referencia para el mercado. Y el fondo será una forma muy eficiente para el inversor minorista de invertir en ladrillo", aseguró Iturriaga ayer durante la presentación del nuevo fondo.
Este producto se enmarca en la nueva etapa de asesoramiento en activos inmobiliarios que ha emprendido Abante, en la que también se pondrá en valor la socimi Vitruvio, que hereda tras la integración de la firma 360º CorA. Esta sociedad salió a cotizar en 2016 en BME Growth y ofrece una rentabilidad media de casi el 5%, a cierre de marzo. Con unos activos bajo gestión entorno a 170 millones de euros, tiene prevista una ampliación de capital por 30 millones para seguir adquiriendo activos, entre los que se incluyen muchas operaciones de proindiviso, una de las especialidades de esta socimi.
De hecho, la intención es ayudar a los clientes, en coordinación con el departamento de asesoramiento corporativo de Abante, que dirige Pablo Márquez de Prado, tanto desde un punto de vista de gestión patrimonial familiar como desde una óptica empresarial para optimizar los recursos y aportar valor en operaciones corporativas, pero de una manera integrada. Joaquín López-Chicheri, presidente ejecutivo de Vitruvio y socio de la firma, subrayó que la nueva Ley de Vivienda es el mejor ejemplo de por qué hace falta asesoramiento en activos inmobiliarios, sobre todo en un país como España donde la gran parte de los ahorradores siguen considerando el ladrillo como la primera opción a la hora de invertir.
En este sentido, Santiago Satrústegui, presidente de Abante, recordó que muchos clientes todavía no consideran las distintas formas de hacer más líquidas sus inversiones inmobiliarias, sobre todo aquellos que se acercan a la edad de jubilación y tienen más necesidad de planificar su patrimonio.