
El mercado italiano se ha transformado en uno de los más llamativos para el inversor europeo. Desde comienzo de año, el Mib es uno de los índices más alcistas de todos los grandes selectivos de Europa registrando ascensos cercanos al 17% y rezuma atractivo al ofrecer también el potencial más elevado de entre los índices continentales más importantes, superior al 18% de cara a los siguientes doce meses según el consenso de analistas recogido desde Bloomberg.
Una fotografía alcista que evidencia la capacidad que ha demostrado el país para despejar las incertidumbres que había sobre su crecimiento y que, como reflejaban desde algunas firmas de inversión -como es el caso de Nomura a principio de año-, ponían en duda "por cuánto tiempo podría mantenerse la moderada postura actual de Giorgia Meloni", al frente del Gobierno de la nación.
En este contexto, la prima de riesgo del país ha disminuido en casi 70 puntos básicos en los últimos siete meses, desde que la política italiana ganó las elecciones presidenciales en octubre. Y en lo que va de año, la tendencia se mantiene con una reducción de más de 30 puntos desde el primero de enero. Todo ello mientras indicadores como el índice de confianza manufacturera del país también reflejan este positivismo al encontrarse en su nivel más alto desde verano de 2022.
"En Italia, los planes presupuestarios de la Primera Ministra han dado a los inversores pocas razones para preocuparse por ahora", destacaban en sus perspectivas económicas para 2023 desde Credit Suisse mientras resaltaban que "el Gobierno parece dispuesto a cumplir las directrices de la UE para mantener el acceso al Fondo de Recuperación de la UE y al Instrumento de Protección de la Transmisión del BCE".
Unos ingresos que serán clave de cara a hacer frente al desafío que supone para el país el ajuste monetario del BCE. Y es que, la sostenibilidad de la deuda podría ser puesta en tela de juicio si la dinámica alcista de los tipos de interés se mantiene, porque podría hacer plausibles cálculos como los esbozados desde Bloomberg, que aseguran que el país elevará su deuda hasta representar el 168% del PIB en 2040 desde el 144% en 2022.
Para evitarlo, debe cumplir a raja tabla con sus previsiones y lograr un superávit presupuestario primario (ingresos fiscales menos gasto público, excluyendo los costos del servicio de la deuda) como pronostica su Ministerio de Hacienda del 2,0% en 2026 por muy "extremadamente difícil" que sea, como califican desde Bloomberg, desde donde tildan de "demasiado optimista" también la proyección en ese sentido del 3,2% del PIB para 2028 del FMI.
Qué firmas comprar
En este contexto, compañías como Iveco, UniCredit, Leonardo o Telecom Italia, lideran a los alcistas en el indicador transalpino, al revalorizarse más de un 30% desde el comienzo de año. Sin embargo, aún se pueden encontrar joyas arqueológicas por descubrir en el yacimiento que representa el MIB italiano.
De hecho, aún hay empresas que gustan a los analistas (tienen un consejo de compra sólido), con un potencial alcista de doble dígito, y un multiplicador de beneficios inferior a las 10 veces. Tenaris, UniCredit, Poste Italiane, Leonardo o Banca Mediolanum son algunos de los ejemplos que representan esta tendencia y que pueden ayudar a que el Mib se encarame por fin a máximos del año y recupere los niveles en los que se movía antes del conato de crisis bancaria vista en marzo.
De todas ellas, es Leonardo la que consigue un mejor consejo para los cerca de 15 analistas que la siguen según FactSet. La firma especializada en el ámbito de la defensa está sacando rédito en bolsa de las crecientes tensiones bélicas en los últimos meses con alzas que superan el 40% en bolsa desde que empezó el año. Eso sí, esta revalorización ha venido acompañada de una paulatina subida de las previsiones de ganancias para la compañía, por lo que no ha provocado que su multiplicador de beneficios haya superado las 10 veces, ni para 2023 ni para 2024.
Por su parte, es en Tenaris donde los expertos ven más recorrido de cara a los siguientes doce meses al esperar para ella una revalorización superior al 50% para el año próximo. Eso sí, 2023 no le está sentando bien y es la única de la selección que registra descensos en bolsa en lo que va de año al dejarse algo más de un 15%.