
Muchos usuarios de Twitter se han encontrado con un insólito cambio en la red social en su versión web. Elon Musk, dueño de la empresa desde el año pasado, ha decidido sustituir el logo del pájaro azul por el perro de dogecoin, una criptomoneda fundada hace casi una decada y que el controvertido empresario puso de moda hace años.
Parece algo menor y superficial, pero el valor de la criptomoneda con cara de perro de raza japonesa shiba inu no ha tardado en volver a escena con subidas de hasta un 30%. Con todo, dogecoin no ha sido ajena a las últimas crisis de las criptodivisas y cotiza casi un 90% por debajo de su máximo histórico alcanzado en mayo de 2021.
Hace años, el propio Musk promocionó esta criptodivisa, aceptandóla incluso para la compra online de accesorios de Tesla, la compañía de vehículos eléctricos que también dirige. Es más, el polémico empresario ha dicho en más de una ocasión que es propietario de dogecoins y el año pasado hasta fue demandado por un grupo de inversores que le acusaban de manipular el precio de la criptomoneda, una de las más volátiles del mercado.
Y es que, Musk ha jugado al despiste con dogecoin hasta la saciedad. Cuando todo el mundo lo consideraba el padrino de esta criptomoneda y con capacidad de mandarla a la luna, la lió en el famoso programa de humor Saturday Night Live. Sus seguidores esperaban que aprovechara para glosar una encendida defensa del dogecoin que lo impulsara hasta límites insospechados. Lejos de eso, los acólitos interpretaron que Musk se mostró tibio con la criptomoneda y llegó a describirla con la palabra "hustle", que en español se puede traducir como barullo o chanchullo. La caída en picado fue sonada y nadie entendió absolutamente nada.
Según las últimas cifras de CoinMarketCap.com, dogecoin es la séptima criptomoneda más valiosa del mercado con una capitalización de mercado de más de 13.000 millones de dólares (casi 12.000 millones de euros). La moneda virtual fue creada por el programador y antiguo ingeniero de IBM Billy Markus, natural de Portland, Oregon, quien originalmente experimentaba con una criptodivisa ya existente llamada bells, basada en el videojuego Animal Crossing de Nintendo, con la esperanza de alcanzar una base de usuarios más amplia que la de los inversores que crearon el bitcoin.
Al mismo tiempo, su amigo Jackson Palmer, un trabajador del departamento de marketing de Adobe Systems en Sidney (Australia) y la persona que concibió originalmente la idea del dogecoin, fue animado en Twitter por un estudiante del Front Range Community College a hacer la idea realidad, lo que llevó a Palmer a contactar con Markus. Tras obtener varias menciones en Twitter, Palmer registró el dominio dogecoin.com, que mostró a Markus, y rápidamente comenzó la asociación entre Markus y Palmer, que lanzaron la moneda poco después de que Markus acabara el desarrollo de la cartera de dogecoin.
— Elon Musk (@elonmusk) April 3, 2023
¿Pero es un cambio para siempre? Muchos usuarios en Twitter se preguntan -de hecho, dogecoin es trending topic- si el pájaro azul volverá algún día. Pero no hay respuesta para ello. Lo único que ha confirmado Musk en su cuenta con cerca de 134.000 seguidores, que era "lo prometido". Esta afirmación enlaza con una conversación con uno de sus seguidores el año pasado.
As promised pic.twitter.com/Jc1TnAqxAV
— Elon Musk (@elonmusk) April 3, 2023
Dogecoin no solo ha logrado captar la atención de Musk. Otras celebridades como el multimillonario Mark Cuban ha hablado de la criptomoneda no hace mucho. Durante su aparición en el programa de entrevistas The Ellen DeGeneres Show recogida por Bloomberg, el dueño de los Dallas Mavericks dijo que la inversión esta criptomoneda era mejor que un décimo de lotería.