El último protagonista de la película de la crisis bancaria cuya primera advertencia la hizo el Silicon Valley Bank y la siguiente Credit Suisse ha sido Deutsche Bank, que ya el viernes fue claramente señalada por el mercado, donde se vendieron sus acciones, sus bonos y sus CDS (Credit Default Swaps, que son los derivados que sirven de garantía para cubrir un posible impago por parte del deudor).
Precisamente los CDS a cinco de Deutsche Bank se dispararon acercándose a los 200 puntos (aproximadamente representa un riesgo de quiebra del 15%), zona que fue superada este lunes, cuando alcanzaron los 207 puntos, nivel que se traduce en una probabilidad de impago del 16,7%. Asimismo, la curva de cotización de los CDS con distintos vencimientos se ha invertido, señalando el riesgo máximo de impago a tres años y fijándolo en el 18,6%.
"Viendo estos movimientos, es claro que los inversores están preocupados sobre la salud de la entidad; nosotros estamos relativamente tranquilos con el capital del banco y su liquidez y no estamos preocupados sobre la viabilidad del Deutsche Bank; no es otro caso como el de Credit Suisse", explican desde la firma de inversión Autonomous. Desde Bank of America señalan que "está cotizando el estrés general del sector pero no es cosa de sus fundamentales, no es comparable a CS". "La cuestión es su exposición al crédito norteamericano, pero es una exposición que pensamos que está bien gestionada y no nos preocupa mucho; el comportamiento de los inversores ha sido irracional", exponen en Kepler. "En el pasado DB sí ha sido la entidad más enferma pero tras los cambios de los últimos años ya no debe ser percibida así", concluyen.
En bolsa, los títulos de Deutsche Bank acumulan un desplome de más del 20% desde que comenzó esta crisis. Desplome que se vio suavizado ayer con un rebote de algo más del 6% desde mínimos.
Calma en Credit Suisse
Después de que saltaran todas las alarmas en Europa con el colapso de Credit Suisse (que ha derivado en su venta a UBS), las aguas se han calmado alrededor de la entidad suiza, cuyos CDS a 5 años, que llegaron a situarse en el entorno de los 1.000 puntos, superando un riesgo de impago del 50%, ayer cotizaban por debajo ya de los 250 puntos (una probabilidad de default del 29%).