El temor a que la situación bancaria que hace dos semanas se inició con la quiebra de SVB siga extendiéndose y acabe afectando a la economía continúa presente en los mercados. Pese a la aparente calma que produjo esta semana la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS, este viernes la recompra de deuda anunciada por Deutsche Bank -otra de las grandes entidades europeas que arrastraba problemas- desató de nuevo el carácter vendedor de los inversores sobre la banca, pese a considerarse esta normalmente una medida que muestra la robustez de una compañía.
La entidad alemana se desplomaba este viernes a doble dígito, llegando a alcanzar la caída hasta el 15% -aunque se quedaba a un 12% de sus mínimos históricos-. La probabilidad de impago de la germana ha aumentado y se sitúa a cinco años por encima de la media del sector, pero no está en los niveles que alcanzó de Credit Suisse. Desde Autonomus apuntaban que "no tenemos preocupaciones sobre la viabilidad o las marcas de activos de Deutsche. Para ser muy claro, Deutsche no es el próximo Credit Suisse".
A este nuevo detonante, hay que sumar la nueva subida de tipos por parte de la Reserva Federal Estadounidense que se produjo el pasado miércoles. El organismo finalmente decidió continuar su lucha contra la inflación, pese a la coyuntura bancaria, e incrementó el precio del dinero 25 puntos básicos, situando los tipos al rango del 4,75%-5%. Ahora, el mercado sitúa el techo de la política monetaria en esta franja, por lo que no descuenta por el momento más subidas de tipos por parte de la Fed. Además, el jueves, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen anunció que aunque están preparados para más medidas de protección de los depósitos bancarios, el 100% no están asegurados. Este viernes, Yellen ha convocado una reunión privada del Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera.
A pesar de estos vaivenes y de los desplomes que se acontecieron en este final de semana, los rebotes que vivieron las bolsas el resto de días han dejado el cómputo semanal en positivo. Así, el EuroStoxx 50 y la bolsa italiana se convierten desde el lunes en los índices más alcistas del Viejo Continente, con ganancias del 1,65% y el 1,56% respectivamente. El Cac, el Dax y el Ibex 35 se anotan un 1,30%, 1,28% y 0,84% respectivamente. A nivel técnico, Joan Cabrero, asesor y estratega de Ecotrader, "el rebote que desarrollan las bolsas europeas desde los mínimos del lunes podría haber concluido con el cierre de forma generalizada de los huecos que abrieron las bolsas europeas el pasado martes". El cierre del Ibex por debajo de los 8.833 puntos que Cabrero apuntaba como soporte "nos estaría advirtiendo de que el rebote que nació en los mínimos del lunes podría haber finalizado y en tal caso podríamos estar delante de la segunda pata bajista que hace días les vengo insistiendo".
En Wall Street, este mismo jueves, el Nasdaq 100 tocaba a nivel intradía los 12.900 puntos que suponían máximos del año. En el cómputo semanal, a media sesión, los principales índices norteamericanos se revalorizan ligeramente, pero sus ganancias no alcanzan el 1%.

Por valor, la semana se salda con cinco compañías del Ibex con pérdidas superiores al 5%. Bankinter es la que más cae, con un 6,61% y sigue siendo el banco español con más pérdidas anuales, de 19,24%, la firma más bajista del Ibex. A ella le siguen Solaria, que se deja un 6,1%, y Fluidra, que cae otro 5,6%. Al otro lado de la tabla está Indra, que gana un 6,5% en las cinco últimas sesiones, seguida de Arcelor, que suma un 4%, y Endesa, con otro 2,8%. Banco Santander y BBVA se cuelan entre las diez más alcistas de la semana.
Ante este nuevo temor a que la crisis financiera tome una nueva dimensión, los inversores se han refugiado en la renta fija. La rentabilidad del bono estadounidense con vencimiento a 10 años, tras experimentar una rebaja de 12 puntos básicos en la semana, retrocedía hasta mínimos del año, en el 3,36% de rendimiento. En el bund alemán también se impusieron las ventas en la última sesión de la semana y con una rentabilidad del 2,1%, se acerca a los mínimos de 2023.
El euro acumula cuatro semanas consecutivas revalorizándose en su cruce con el dólar. Esta semana se anota ganancias del 0,8% y a media sesión americana se coloca en el entorno de 1,07 dólares, tras alcanzar a nivel intradía del jueves los 1,09.