El pánico sobre la banca ha provocado un movimiento telúrico en los fondos. Tras el colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank y sus réplicas en Credit Suisse, los inversores han sacado el dinero de la renta variable y de sus depósitos para buscar refugio en la alternativa más segura. Esta dinámica ha provocado que, según datos de EPFR recogidos por Bank of América, los fondos monetarios hayan visto esta pasada semana una entrada histórica de 120.000 millones de dólares.
Este tipo de vehículos están orientados a clientes que requieren contar con una alta liquidez. Estos fondos mutuos son considerados como una de las formas más segura de invertir por su exposición de dinero en efectivo y valores seguros como letras o bonos a corto plazo. Según Baninter, "al invertir en activos de gran liquidez y con riesgo muy reducido, los fondos monetarios son especialmente adecuados para aquellas personas con intención de realizar inversiones a muy corto plazo y como alternativa a los depósitos".
Con la entrada masiva de capital de esta semana, sería la mayor entrada desde junio de 2020, cuando el covid causaba estragos en la economía golpeaba con fiereza bancos y mercados de renta variable por igual. Según escribió Goldman Sachs en su último informe, las entradas de clientes en este tipos de vehículos" han sido grandes y aceleradas". Según Bank of América, sus previsiones apuntan a que las entradas en el primer trimestre de 2023 van a ser las más altas desde el segundo trimestre de 2020.
Por un lado, ante la incertidumbre generada por la crisis bancaria, numerosos clientes han abandonado sus depósitos (en especial de los bancos regionales) para buscar refugio a la espera de un empeoramiento de la crisis bancaria. Este motivo, entre otros, ha provocado una necesidad crítica de liquidez en determinados bancos, provocando movimientos como el rescate de First Republic Bank con un crédito de 30.000 millones financiado por la gran banca del país o una inyección de liquidez de la Fed de 165.000 millones de dólares.
Por otra parte, también ha sido una semana complicada para la renta variable, que empeora sus perspectivas ante la posibilidad de una crisis bancaria que golpee las perspectivas económicas de Estados Unidos. Esto ha provocado que muchos inversores miren con buenos ojos activos más seguros, una tendencia que ya venía consolidándose de meses anteriores por el rumbo de la Reserva Federal respecto a las subidas de tipos, prometiendo mantener el ritmo de alzas y comprometiendo las subidas de Wall Street.
Al margen de los inversores, los últimos movimientos de la Reserva Federal también favorecerían este tipo de productos. El banco central puso en marcha el Bank Term Funding Program para facilitar la financiación de la banca durante un año para evitar colapsos como el de SVB, dando liquidez a cambio de que pongan como colateral sus bonos (al valor facial), con un acuerdo de recompra obligatoria. Esto deriva en que los fondos monetarios de valores públicos tengan una mayor rentabilidad.
"Los tipos de los depósitos bancarios han ido a la zaga del aumento del tipo de los fondos federales, lo que hace que las inversiones en fondos monetarios ofrezcan un mayor rendimiento que los depósitos bancarios. Sin embargo, aumentar el interés pagado por los depósitos no está exento de costes", recuerda la economista de PIMCO.
La 'crisis bancaria' comenzó la semana pasada con el colapso de Silicon Valley Bank, que anunció una ampliación de capital de 2.300 millones de dólares debido a que habían invertido demasiada liquidez en activos a largo plazo que fueron afectados por la subida de tipos. Esto provocó el pánico en los mercados derivando en la liquidación de la empresa con el fin de salvar los depósitos.
Consumada la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de EEUU, se abría la veda: los bancos con mayor exposición a las alzas de tipos pueden tener problemas de liquidez. El pánico se extendió por toda la banca, tanto estadounidense como Europea, provocando fuertes fluctuaciones que se vieron acentuadas por la tercera mayor quiebra de la historia del sector, Signature Bank y 'crash' de Credit Suisse tras anunciar su máximo accionista que rechazaba poner más dinero para garantizar liquidez.