
La semana bursátil termina con la conclusión de que una misma noticia puede dar pie a respuestas muy diferentes. Las bolsas europeas consiguen cerrar con avances del 2,4% de media pese a que la inflación vuelve a la carga. Sin embargo, el mercado de la renta fija no ha podido esquivar los ecos de un mayor endurecimiento de la política monetaria y llegaba esta semana a máximos de rentabilidad que no se veía desde 2013 en diferentes países.
El jueves, el Banco Central Europeo (BCE) volvía a ponerse contra las cuerdas al conocerse que, aunque el IPC preliminar de febrero se ha situado en el 8,5%, una décima menos que el dato de enero, fue mayor de lo esperado y la inflación subyacente (no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos sin elaborar) se ha disparado hasta el 5,6%, tres décimas más que en enero. Unas cifras que difuminan el sendero bajista que parecía encaminar el IPC tras las últimas revisiones y que despierta de nuevo los temores de recesión por la continuidad en el alza de tipos.
Las bolsas europeas, en cambio, no somatizaron estos datos y cerraron la sesión del jueves en plano. En el cómputo de la semana, todas, excepto el Footsie británico, avanzan más de un 2%, con la italiana en cabeza, con ganancias del 3,11%, seguida del Ibex español, que suma un 2,85% semanal que lo deja con ganancias anuales del 15%.
En Wall Street el verde semanal tardó más en llegar pero, con los avances del viernes, el S&P y el Nasdaq culminaban los últimos cinco días con avances del 1,31% y 1,96%, respectivamente, con datos a cierre europeo.
El mercado de la renta fija sí que sucumbía esta semana a los temores de recesión, con el índice Bloomberg Global Aggregate, una cesta de bonos mundiales, registrando su peor semana desde finales de septiembre de 2022. En concreto, el bund alemán con vencimiento a 10 años, que cerró el viernes en el entorno del 2,71%, alcanzaba el jueves máximos de rentabilidad que no veía desde el año 2011. Lo mismo ocurría en el papel soberano español y en el italiano, que tocaron altos de 2013 y terminan la semana en el 3,66% y en el 4,53%, respectivamente. La deuda americana tampoco se salva y las ventas han predominado en el T-Note, que registra una subida del siete puntos básicos esta semana –con datos a media sesión– y alcanza el entorno del 3,99% (llegó a superar el 4%).
Por técnico, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, espera que el próximo paso de Wall Street sea encarar un prolongado rebote: "El mercado norteamericano ha formado un techo, entiendo que temporal, en los máximos que marcó en noviembre del año 2021 y en el caso del S&P 500 en los máximos de enero de 2022. Desde ahí corrigen posiciones en un movimiento que está sirviendo para ajustar la fuerte subida que tuvo su origen en los mínimos de marzo de 2020. En cuanto termine este ajuste todo apunta a que Wall Street retomará su tendencia alcista de largo plazo, de ahí que considere las caídas a determinados soportes como oportunidades para comprar bolsa norteamericana", explica.
Arcelor, líder de la semana
De vuelta al índice español, el Ibex termina la semana con cinco valores con ganancias superiores al 6%. En cabeza está Arcelor, que sube un 9,32% en los últimos cinco días –que la dejan en niveles de junio de 2022– y sigue así la tendencia del sector de recursos básicos europeo, que es el más alcista de la semana con ganancias de más del 7%.
Tras la acerera está Banco Santander, con una subida del 9,1%, y Amadeus, que cierra el top 3 con un alza semanal del 8,64%. Al otro lado de la tabla está Grifols, que pese a presentar ante el mercado (el 28 de febrero) un incremento del 10,4% de su beneficio neto y una reducción de la deuda en 189 millones respecto a 2022, cae un 9% en la semana. Acciona Energía y Acciona son las siguientes en los farolillos rojos, con caídas del 3,64% y 3,16%.
En cuanto al oro, tras registrar dos semanas en negativo, el precio de la onza se eleva un 2% en los últimos días y alcanza los 1.847 dólares. En el año, el metal precioso se revaloriza cerca del 1%. El euro también coge fuerza en su cruce con el dólar y alcanza el entorno de los 1,0618, tras cerrar la semana pasada en los 1,0548.
El Brent, por su parte, también termina los últimos cinco días con una subida en torno al 2% que deja al barril en los 86 dólares. En el conjunto del año, el petróleo continúa en rojo, con pérdidas del 1,10%.