
Los fundadores de la firma de criptomonedas quebrada Three Arrows Capital (3AC), Su Zhu y Kyle Davies, han montado un mercado de compraventa de deudas concursales. En su plataforma, OPNX, sus propios acreedores e inversores individuales, atrapados en el proceso de bancarrota, podrán poner a la venta el dinero que les deben y que están pendientes de recuperar. A cambio, reciben una oferta de compra por esos fondos, a los que se aplica un descuento. A precios de mercado actuales, el importe máximo a percibir por una venta es del 55% de la propiedad total.
OPNX está terminando de agrupar a los interesados, tanto a los vendedores (quienes reclaman) como a los compradores (dispuestos a adquirir dichas reclamaciones), para lanzar definitivamente la plataforma. Esta permitirá negociar con los fondos de quebradas como FTX, Genesis, Celsius, BlockFi, Voyager Digital, Vauld o la propia 3AC, entre otras, según se detalla en su web. La compañía sostiene que está creciendo el número de personas que se están dando de alta en su servicio, que se espera que esté operativo en marzo.
Los usuarios registrados suman 5.400 a fecha de este viernes y sus fondos conjuntos ascienden a los 5.000 millones de dólares, según ha confirmado Zhu a The Wall Street Journal. OPNX estima que hay más de 20 millones de afectados por las quiebras de la industria 'cripto' y que el valor de los fondos que siguen atrapados en los procesos de bancarrota es de 20.000 millones de dólares. De reunir ya las cifras anunciadas para su posterior negociación, tendrían el 25% del efectivo potencialmente rescatable.
"[Los perjudicados] prefieren venderlos [sus fondos] inmediatamente a un precio justo antes que esperar años o darlos por perdidos", explica la plataforma en sus redes sociales. En todo caso, las cantidades susceptibles de recuperar están muy por debajo de los fondos propios bloqueados en las firmas quebradas, lo que implica pérdidas para inversores y acreedores y que estos solo rescatarán una parte del total.
Una de las competidoras de OPNX que ya está operando, Xclaim, da detalle de los precios en los que los usuarios pueden negociar en su plataforma. Si la solicitud se hace para fondos depositados en FTX, los propietarios podrán rescatar hasta el 19,5% de su dinero. En el caso de Celsius, el porcentaje de recuperación es de hasta el 21%, de hasta el 22% para BlockFi, de hasta el 35% para Voyager Digital y de hasta el 55% para Genesis, según los precios de mercado de Xclaim.
Los porcentajes varían en función de las posibilidades que hay de liquidar y repartir los activos de las quebradas. La firma de Sam Bankman-Fried es la peor valorada. Es lo máximo con lo que conformarse.
¿Cómo funciona este mercado?
El mercado de compraventa de deudas concursales (como propiamente indica) se circunscribe a las de las firmas registradas en procesos de insolvencia. En este caso, la ecuación riesgo-retorno se basa en la posibilidad de recuperar el dinero, en el plazo en el que puede demorarse el proceso y en el dinero finalmente rescatado.
Primero, se establece el porcentaje potencialmente recuperable y, sobre la cantidad que represente, se negocia la transacción. Las ganancias, por la parte del comprador, se hallan en cuánto tanto más sea finalmente obtenido, además del descuento con el que se adquiere la reclamación. Lógicamente, las pérdidas ocurren cuando se consigue liberar una parte inferior a la pactada. En estos casos, para intentar evitar que se actúe de mala fe, si finalmente la parte rescatable es ínfima en comparación con lo firmado, el vendedor puede verse obligado a devolver el dinero por el que se compró su dinero atrapado.
Los vendedores, por su parte, lo que obtienen es efectivo por adelantado. Aunque reciban una pequeña cantidad, este negocio les permite limitar y cubrir parte de sus potenciales pérdidas. Asimismo, les ahorra el proceso de quiebra posterior, que puede prolongarse meses o años. Este sistema puede tener sentido para quienes tengan en ese limbo importantes sumas de dinero. Pese a que pueden renunciar a recuperar millones, también optan a recuperar cientos de miles de euros.
Después, una vez se cruza la oferta y la demanda, estas operaciones se cierran mediante acuerdos de cesión de la reclamación. Asimismo, es importante en el caso de los compradores estudiar la prioridad de crédito, ya que en los casos de quiebra se establece el orden por el cual los acreedores tienen derecho a recibir sus fondos. También cabe matizar que, para el crédito secundario, se puede requerir que el comprador sea una contraparte cualificada.
El fundador de OPNX, también 'cabecilla' de 3AC, Zhu, defiende el proyecto como una forma de redimir el daño que su firma y él provocaron al ecosistema 'cripto'. "Pasar a la acción y contribuir con nuestra aportación es todo lo que importa", explica en Twitter. Este negocio ha surgido en el ecosistema de las criptomonedas tras la oleada de quiebras que arrastró la crisis de Terra y Luna en primavera -entre ellas, 3AC- y el posterior tsumani desatado por FTX.
OPNX está disponible para los usuarios de dichas plataformas en un gran número de países, aunque hay excepciones. Por ejemplo, no incluirá a afectados en Estados Unidos. Sin embargo, todos los miembros de la Unión Europea podrán acceder a este servicio.