Bolsa, mercados y cotizaciones

Las materias se calman desde junio y suben solo un 6,7% en el año

  • El miedo a una recesión hizo que las subidas se desinflaran desde verano

En 2022 el mercado de materias primas ha vivido un año convulso. El desequilibrio entre la oferta y la demanda de materias primas se acentuó enormemente en los primeros meses del año por el estallido de la guerra de Ucrania y los problemas de suministro de energía que se formaron, sobre todo en el gas natural y en el petróleo. Así, el índice mundial de materias primas vivió una primera mitad de año especialmente alcista, disparándose hasta un 36% en el cómputo anual cuando llegó el mes de junio.

A partir de ese momento, el temor por la llegada de una recesión que afectaría a la demanda de recursos básicos se hizo con el control del mercado, provocando una rápida reacción que ha terminado haciendo que el balance anual del selectivo de materias primas de Bloomberg quede en el 6,7%.

El año del petróleo...

El estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania en la madrugada del 23 de febrero desembocó en una crisis energética sin precedentes que ha impulsado desde entonces el comportamiento de la cotización del petróleo de referencia en el Viejo Continente.

Desde que comenzó el conflicto, la cotización de la materia prima energética se disparó un 32%, superando los 100 dólares el barril por primera vez desde 2014. Apenas dos semanas más tarde y tras el ataque ruso a la central de Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa, situada en el centro de Ucrania, el barril de Brent marcó máximos del año en los 128 dólares el barril, un precio que no ostentaba desde 2008.

Desde ese pico, la volatilidad cogió las riendas del comportamiento del petróleo en bolsa y su precio se desploma cerca de un 36%. Así, como si de un globo se tratase, esta materia prima energética se ha desinflado a pasos agigantados en esta recta final del año, pasando de registrar ganancias del 65% en máximos del año, a marcar mínimos a comienzos de diciembre en los 76 dólares el barril y rebotar cerca de un 8% desde ese suelo, para cerrar el año con un avance de tan solo el 5,6%, en el entorno de los 82 dólares el barril. Los analistas esperan que los precios se mantengan en este entorno durante el año que viene, terminando el ejercicio en los 85,5 dólares, según las previsiones más actualizadas, ligeramente por encima de los precios actuales.

...y el del gas europeo

El precio del gas natural europeo ha sido una montaña rusa este año. Con la guerra, su cotización se disparó hasta acumular un balance del 382% en agosto, cuando tocó los máximos del año en los 339 dólares el MW/h, el precio más elevado que ha llegado a alcanzar en toda su historia.

A partir de ahí, su precio se ha ido reduciendo y cierra el ejercicio en los 82,9 dólares el MW/h. El balance anual no refleja la excepcionalidad de 2022, ya que termina encareciéndose cerca del 17% en el conjunto del ejercicio, un resultado que no es demasiado llamativo si se compara con años pasados.

El miedo a un descenso de la demanda por la posible recesión, además de que el invierno está siendo mucho más cálido de lo que suele ser habitual, ha contribuido a que el año no termine siendo tan alcista para el precio del gas natural europeo.

El nivel de gas natural almacenado en los inventarios estadounidenses no difiere demasiado de la media de años pasados, apenas un 2,7% por debajo del dato promedio de los últimos cinco años.

Ganadoras y perdedoras

En el mercado de materias primas, veinte de las 34 materias primas más negociadas del mundo logran revalorizarse este ejercicio -de las que doce avanzan en bolsa a doble dígito en este 2022-. Todo ello en un año en el que el conflicto ruso-ucraniano ha causado, además de la energética, una crisis de recursos básicos, especialmente los alimentarios [como el trigo], de los que Ucrania era una de las principales productoras, sobre todo a nivel europeo. Así se entiende que entre las mayores ganancias del 2022 se encuentren tanto a materias energéticas como puramente alimentarias (ver gráfico).

Aunque la palma entre todas ellas se la lleva el níquel. Este elemento químico se anota una revalorización del 45% desde el primero de año. El gas de calefacción es la única materia que consigue pisarle los talones al níquel. Desde el 1 de enero, esta materia energética gana cerca de un 42% de su valor. Algo más alejados se colocan el gasóleo y el gas natural con subidas en bolsa del 29% y 26%, respectivamente.

Desde que China decidiese en el mes de octubre iniciar una relajación de su estricta política Covid-cero, el precio de los recursos agrícolas no ha dejado de encarecerse. Así, el zumo de naranja, del que el gigante asiático es uno de los principales consumidores, aumenta su precio en bolsa casi un 29% desde el primero de 2022. El arroz también se beneficia de esta reapertura china y en el ejercicio logra anotarse subidas por encima del 21%.

De las catorce materias primas que experimentan retrocesos en este 2022, 10 se desploman a doble dígito, con la madera como clara perdedora de este ejercicio, al dejarse en estos 12 meses más de un 65% de su valor. El estaño que se negocia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) y el algodón cierran esta lista de las materias primas que más pierden en 2022, con caídas del 37% y el 26%, respectivamente.

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