
El crecimiento global no superará el 1,5% en 2023 debido a la persistencia de las elevadas tasas de inflación, el endurecimiento de las condiciones financieras, la erosión de la renta disponible de los hogares y de los beneficios empresariales, así como la ralentización del comercio. Así lo expresa Singular Bank en su informe 2023. Un año de nuevos paradigmas, donde desarrolla sus perspectivas macroeconómicas económicas y financieras para el próximo ejercicio. En el mismo, la entidad considera que la estrategia de inversión para el año que viene "pasa por infraponderar la renta variable frente a los bonos".
"Vemos un escenario marcado por una elevada volatilidad ante la policrisis global, siendo clave a medio y largo plazo como se adapta la economía real y el acierto de la política económica ante la nueva era socioeconómica y geopolítica que se abre", destaca Alicia Coronil, economista jefe de la firma de inversión, en la presentación del informe.
En el escenario actual, la entidad recomienda invertir de manera diferente de cara a los primeros meses del año, "infraponderando la renta variable y aumentando la exposición a aquellos sectores más beneficiados por las subidas de tipos de interés y con poder de fijación de precios", como son el energético, materias primas salud o financiero.
En este sentido, la entidad vierte unas perspectivas más optimistas para el otro lado del charco. Y es que, debido a su menor exposición a la crisis energética y el mayor endurecimiento de la política monetaria y su impacto en la economía real, la inflación será más moderada en Estados Unidos que en Europa el próximo año. "En Europa, la inflación se mantendrá en niveles elevados debido a la persistencia de la crisis energética en 2023", apuntan.
En cuanto a la estrategia de inversión, Singular Bank confía en los bonos como el mejor de los vehículos para el año que viene. "Las subidas de las tasas de interés mejoran el atractivo de la renta fija y deprimen las valoraciones de las compañías, afectadas por el débil crecimiento económico y de los beneficios. La rentabilidad de la renta fija corporativa, por su parte, ya incorporan en sus valoraciones el ciclo de subidas de los tipos". Así, desde la entidad recomiendan invertir la liquidez en activos monetarios con plazos de vencimiento entre los 6 y 18 meses.
El hecho de que los diferenciales crediticios ya sean elevados y descuenten una crisis más prolongada que los múltiplos bursátiles es otro de los motivos de la entidad para señalar al crédito corporativo como el mejor activo en el binomio rentabilidad-riesgo. Desde Singular Bank, teniendo en cuenta también que los balances familiares y empresariales son "más robustos" que en anteriores crisis, confían en que la recomendación de inversión debería centrarse en "bonos corporativos con grado de inversión en plazos intermedios, deuda bancaria senior en plazos cortos e intermedios y bonos high yield (preferentemente en plazos cortos y con el dólar estadounidense cubierto)".
En renta variable, la entidad considera que pueden "surgir oportunidades de inversión sectoriales y temáticas por las que podría desarrollarse una apuesta inversora más agresiva". Así, además de centrar en sectores que puedan hacer frente al aumento de los tipos de interés, también recomiendan empresas "que paguen dividendos altos y sostenibles", ya que estas compañías han mostrado "mayor fortaleza" en anteriores crisis. En este sentido, las expectativas de beneficios que sostienen para las empresas cotizadas son inferiores a las que mantienen la media del consenso. "Creemos que los beneficios de las cotizadas caerán entre un 6 y 7%, menos que en crisis anteriores. Energéticas y financieras van a aumentar beneficios, algo poco habitual en las crisis", apuntan.
En materias primas, el banco considera que las inversiones en energía y otras materias primas seguirán "siendo protagonistas", debido al precario equilibrio oferta-demanda y a que la perspectiva de crisis energética y alimentaria prolongadas sostendrán los precios en niveles cercanos a los actuales. En cuanto al precio del barrio, desde la entidad creen que se mantendrá por encima de los 80 dólares y acabará el año por encima de los 90 dólares.