
Es la versión turca de GameStop. Las acciones de Sasa Polyester Sanayi se han disparado este año, convirtiendo al fabricante de poliéster en la empresa cotizada más valiosa del país, pero incluso su presidente desconoce la causa y cuestiona su abultado valor de mercado.
"Sigo diciendo a la gente que es demasiado alto y que no debería comprarse", explica Ibrahim Erdemoglu, accionista mayoritario de la empresa, al diario Ekonomi. Él y otros vendieron algunas acciones cuando el precio subió a 80 liras el mes pasado, antes de que se disparara a un máximo de cierre de 186,3 liras el 16 de noviembre. Desde entonces, ha retrocedido parte de esas ganancias, cayendo un 9,9% a 125,9 liras en las operaciones del miércoles.
En su punto álgido, Sasa había ganado un 605% este año, lo que se asemeja a la subida del 688% de GameStop durante el frenesí bursátil de las 'acciones meme' en 2021. Y como ocurrió en el caso de GameStop, el avance ha alimentado el interés de los inversores minoristas y ha dejado desconcertados a los observadores del mercado.
"Los analistas no han podido explicar este precio durante mucho tiempo", pero Sasa se ha convertido en "un fenómeno de algún tipo" que ha atraído a los compradores minoristas, señala Tuna Cetinkaya, subdirector ejecutivo de Info Yatirim en Estambul. Cetinkaya ve los comentarios de Erdemoglu como un esfuerzo por advertir a los pequeños inversores, porque "hay una posibilidad real de dolor para muchos".
Los inversores turcos no son ajenos a estas fluctuaciones salvajes. En 2020, unos niveles de actividad sin precedentes por parte de los operadores minoristas locales convirtieron a dos empresas con tasas de free float inferiores al 1% en las mayores firmas cotizadas del país por capitalización bursátil.
Del mismo modo, un desconcertante repunte bancario en los meses de verano de este año terminó con una caída de 14.000 millones de dólares. Este año, Turquía tiene el índice de acciones de mejor rendimiento del mundo, con el indicador Borsa 100 subiendo un 90% en dólares y un 168% en moneda local.
Hace apenas tres años, Sasa, que Erdemoglu adquirió a Sabanci Holding en 2015, tenía un valor de mercado inferior al 2% de su nivel actual. La acción cotiza a 406 veces sus últimos beneficios anuales, según datos de Bloomberg, frente a las 6,2 veces del índice de referencia turco, el citado Borsa Istanbul 100.