
El comienzo de diciembre es el último indicio al que se aferran los alcistas para favorecer la continuidad del rally que acumula el mercado de renta variable en las últimas semanas. Al menos en Europa.
Y es que si se atiende a la estadística, el que está a punto de comenzar es el segundo mes más alcista del año tanto para EuroStoxx 50 como para Stoxx 600 (la media histórica de los últimos 30 años deja a abril como el mes en el que más avanzan los toros, justo antes de que entre en vigor el famoso aforismo del vende en mayo y márchate).

La rentabilidad media de ambos índices en el último mes del año es del 2,03% y del 1,8% según su rendimiento de las últimas tres décadas que ofrece Bloomberg. De hecho, en 22 de los últimos 30 años (casi un 75% de las veces), el mes estival por excelencia ha sido bajista, lo que le sitúa como uno de los que cuenta con más repeticiones en ese sentido.
"Cabe recordar que desde mediados de octubre hasta entrado el nuevo año suele ser un periodo tradicionalmente alcista para la renta variable", destaca en ese sentido Guillermo Ruiz de Azúa, Director de Inversiones en Dux Inversores SGIIC. Y en la misma línea se pronuncia Albert Parés, gestor de Annualcycles Strategies en su newsletter: "Esperamos que se produzca un pequeño rally y poder cerrar el año por encima de los niveles actuales", señala el experto, que proporciona a sus clientes el mejor momento para invertir según el rendimiento histórico de los activos.
"Todavía es pronto para pensar en el fin del rebote"
Después de que la semana pasada el EuroStoxx 50 alcanzara los 3.970 puntos, la principal referencia europea se ha visto inmersa a corto plazo en un proceso consolidativo que no debería extrañar a nadie. Sobre todo si se tiene en cuenta que es el nivel de recuperación del 61,80% de Fibonacci de toda la caída que inició en enero desde los 4.415 puntos.
"El alcance de este punto de giro potencial tan importante, unido a la aproximación de la zona de resistencia que encuentra en los 4.000/4.050 puntos, que es el objetivo más optimista que manejaba cuando se inició el rebote a mediados de octubre, no me sorprende que provoque ciertas dudas entre los inversores", explica Joan cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
Sin embargo, "todavía es pronto para favorecer el fin del rebote", destaca Cabrero mientras alega que "para favorecer este extremo lo mínimo exigible es asistir a un cierre semanal que pierda los mínimos de la semana anterior (los mínimos de la semana pasada son los 3.896 puntos), y eso es algo que no ha sucedido desde hace ocho semanas", y que no tiene visos de que vaya a ocurrir esta semana si se tiene en cuenta que el índice europeo cotiza a cerca de un 1% de ese soporte que invitaría a una mayor cautela.
En el caso del Ibex 35 la situación es similar. "Para que exista un deterioro en las posibilidades de seguir viendo un rebote mayor lo mínimo exigible es que el índice español pierda el soporte de los 8.100/8.130 puntos, que son los mínimos de la semana pasada y el nivel de ajuste del 23,60% de Fibonacci de todo el rebote" matiza Cabrero, que hace especial hincapié en que el Ibex 35 lleva siete semanas consiguiendo cerrar sobre los mínimos de la semana anterior y que mientras esta secuencia se mantenga no es partidario de "dar por muerto el rebote".