Bolsa, mercados y cotizaciones

Las botas de Dr. Martens pierden lustre y ceden un 22%

  • La compañía de calzado presentó unas cuentas peores de lo esperado y cae un 48% en el año
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El consumo muestra signos de debilidad tanto en el Viejo Continente como en Estados Unidos y la última compañía en padecer la contracción del gasto privado ha sido la icónica fabricante de botas Dr. Martens. Sus acciones se desplomaron este jueves más de un 22% en el parqué londinense, mercado en el que se popularizó la compañía, después de los resultados que publicaron hasta septiembre -englobaría su primer semestre del 2023 si se atiende a su ejercicio fiscal-.

Las cuentas de Dr. Martens se encontraron en la línea del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que decepcionó al mercado al no poder mejorar sus ventas y beneficios por el aumento de los costes y la contracción del consumo en un contexto de inflación generalizada.

Tras el desplome de Dr. Martens está la presión sobre los consumidores de clase media que, aplastados por el aumento del coste de vida, tienen que medir y reevaluar sus gastos, según apuntaron desde Morgan Stanley. "La empresa no es inmune a la debilidad macroeconómica y al impacto que tiene la aceleración de la inflación en el poder adquisitivo de la clase media", comentó el analista de la firma Edouard Aubin, en una nota recogida por Bloomberg. La compañía, de momento, mantiene su pronóstico de ingresos para todo el año, pero reconoce el debilitamiento (más en EEUU que en Europa, donde la demanda, dicen, sigue siendo "muy fuerte", según el comunicado adjunto a los últimos resultados) del entorno de consumo en la primera mitad del ejercicio.

Con las caídas de este jueves -la mayor en una sesión desde su salida a bolsa en enero de 2021-, la compañía ya se deja en el mercado un 48,3% en el conjunto de 2022. No obstante, las siete firmas de análisis que actualizaron su valoración tras el nuevo balance de Dr. Martens continúan pensando que es buen momento para calzarse sus botas y tomar posiciones en la compañía. Así, Goldman Sachs fija su precio objetivo en las 330 libras. Y el consenso de mercado recogido por Bloomberg estima que la acción tiene un 70% de recorrido por delante hasta las 381 libras.

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