
La plataforma de criptoactivos FTX bloqueba a mediados de esta semana la retirada de activos de sus clientes ante la falta de liquidez. El rechazo por parte de su rival Binance de comprar la compañía después de revisar sus cuentas realimentó las alarmas que se habían encendido a principios de semana, agravando la situación. Las solicitudes para recuperar las criptomonedas se amontonaron ante la posibilidad real de que la empresa se acogiese a la ley de quiebras, como terminó ocurriendo el viernes. Pero algunos usuarios encontraron un resquicio para poner a salvo sus inversiones.
Argus, una firma de análisis del mundo 'cripto', ha puesto el foco en algo que ya se había empezado a comentar en redes sociales: algunas carteras estaban realizando retiradas masivas de efectivo de FTX. El hecho de que las operaciones de los criptoactivos queden expuestas a la vista de todos, en la blockchain, permitió sospechar de que algo extraño estaba pasando.
Según la investigación de Argus, recogida por la CNBC, en los últimos días se han negociado unos 50 millones de dólares en la compraventa de NFT (tokens no fungibles) en la plataforma con precios desproporcionados. "NFT que previamente se habían negociado a 10 dólares o menos ahora se venden por más de 10 millones", resume la firma de análisis.
Su consejero delegado, Owen Rapaport, recuerda que se trata de operaciones "altamente irregulares" teniendo en cuenta la caída media del valor de los NFT en los últimos meses.
¿Cuál ha sido entonces la forma de operar? La clave está en que el jueves 10 de noviembre FTX informaba en su cuenta de Twitter que se facilitarían las retiradas de fondos de los usuarios de las islas Bahamas, donde está la sede de FTX. Apuntaba entonces la compañía que esta excepción estaba motivada en la regulación y los reguladores del país, algo que la Comisión de Valores de Bahamas negó el sábado. Lo que sí hicieron los reguladores a última hora del jueves, por el contrario, fue congelar los activos de la plataforma de 'criptos' en el país.
Aprovechando que FTX sí estaba permitiendo la retirada, y según el informe de Argus, algunos usuarios fuera de Bahamas han contactado con clientes de FTX en aquel país para utilizarles como salvoconducto de sus fondos. Los clientes extranjeros compraban de forma interna un NFT a los locales por cifras desmesuradas, para que el usuario bahameño retirase esa cantidad y se la reenviase a su propietario original, ya fuera de FTX, a cambio de quedarse con un porcentaje como facilitador de la operación.
La firma de análisis apunta que este tipo de operaciones se habrían detenido el viernes, aunque haya ofertas abiertas que invitan a pensar que este tipo de intentos de puentear las restricciones de FTX siguen activos.
A estos sucesos hay que sumarles las informaciones de las últimas horas que apuntan a un hackeo de la plataforma que habría logrado sustraer al menos 473 millones de dólares, según la casa de análisis Elliptic, y la desaparición de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares de las cuentas de FTX, como informó la agencia Reuters este sábado.