
La temporada de resultados llega a su fin en EEUU. Con casi el 100% de las empresas del S&P habiendo dado a conocer sus cuentas correspondientes al tercer trimestre del ejercicio, analistas e inversores han empezado a hacer balance. Y las sensaciones son más positivas de lo esperado inicialmente. Según los datos recogidos por Bloomberg, casi un 70% de las compañías han conseguido superar las estimaciones del consenso de mercado, batiendo en casi un 3% de media las previsiones de ganancias por acción.
"Todo el mundo estaba preparado para las malas noticias, pero en general, las cosas han ido mejor de lo previsto", destaca Axelle Pinon, gestora especialista en renta variable en Carmignac, quien hace especial hincapié en que tras varios trimestres en los que la inflación y la política de los bancos centrales han sido el motor de las valoraciones de las acciones, ahora "los beneficios han vuelto a ser importantes".
Y eso que el comienzo fue decepcionante, en parte por las débiles cifras que dieron a conocer los gigantes tecnológicos. "La gran decepción de la temporada de resultados del tercer trimestre han sido las grandes tecnológicas, más concretamente las FAAMG, que están empezando a ver también vientos cíclicos en contra", incide Wolf von Rotberg, estratega de renta variable en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Tampoco han ayudado las peores perspectivas que han dibujado las empresas de cara a futuro. "Por las previsiones (o la falta de ellas), es evidente que muchas empresas se están preparando para un 2023 difícil", destaca Pinon en clara alusión a que las cifras del tercer trimestre son retrospectivas, por lo que aún no reflejan el actual deterioro que sí muestran los datos macroeconómicos.
Por sectores, las firmas dedicadas al ámbito de las telecomunicaciones y a la energía, son las que más han superado las previsiones de las firmas de inversión, al batir en más de un 14% y un 9 % respectivamente las expectativas, mientras que las de materias básicos y las industriales se posicionan en el otro lado de la balanza.
"Los beneficios de las empresas cíclicas están por detrás de los defensivos, con el mayor margen de diferencia desde el segundo trimestre de 2020", destaca en ese sentido Wolf von Rotberg.