
El futuro de Meta no agrada a las firmas de inversión que hacen seguimiento de la compañía. Desde que la propietaria de Facebook actualizara sus cuentas hasta septiembre el mercado ha recortado las estimaciones para lo que resta de año y también para el desempeño esperado de su acción en los próximos meses. Por primera vez en casi diez años, el consenso de mercado recogido por FactSet ya no es partidario de tomar posiciones en Meta.
La recomendación de los expertos desde finales de 2013 ha sido la de comprar. Ahora, la mayoría prefiere esperar a que haya nuevos catalizadores que den un impulso a las cuentas de la compañía. Pero las previsiones son tan pesimistas que hay incluso firmas que aconsejan cerrar posiciones –tres de las 55 firmas que siguen a Meta y que recopila FactSet–. La última de ellas, Société Générale, considera que Meta debería cotizar en los 80 dólares por acción, lo que supondría caer otro 15% desde los niveles actuales.
En líneas generales, la mayoría de expertos está penalizando no solo el débil resultado de su último trimestre sino también las bajas previsiones que tiene la propia compañía en lo que resta de 2022. La empresa de Zuckerberg recortó su previsión de ingresos para el cuarto trimestre hasta los 30.000/32.500 millones de dólares. Menos de lo proyectado al cierre del anterior trimestre. Y mientras, Meta estima que aumentará sus costes de cara a 2023 hasta los 101.000 millones de dólares –en el escenario de mayor gasto–, lo que supone un 15% más de lo que se proyectaba en junio.
Pero el sueño del Metaverso no solo consume el presupuesto de Meta. La acción de la compañía tampoco está cosechando éxitos este año, donde ya aglutina unas pérdidas de más del 72% en bolsa. De hecho, solo desde el pasado 26 de octubre –día en el que la empresa rendía cuentas ante el mercado–, Meta ya pierde más de un 28%. Y es que, la curva de caída de sus títulos ha terminado de pronunciarse tras la presentación de resultados, y ayer volvía a tocar nuevos mínimos al alcanzar los 92 dólares; un entorno que la dejaba en niveles que no visitaba desde 2016.
Si en algo desentona la compañía dirigida por Zuckerberg es por su desempeño en bolsa en octubre. Al contrario de las principales bolsas de ambos lados del charco, que marcaban uno de los meses más alcistas del ejercicio, la antigua Facebook registó una caída del 31,3%, es decir, la segunda más grande de su historia –solo por detrás del descalabro bursátil que anotó en febrero tras, también, unos decepcionantes resultados–.
Con este panorama, el consenso de expertos que recoge Bloomberg otorga un precio objetivo a sus acciones de 146,43 dólares, es decir, un recorrido del 53% a precios actuales. "Los negocios publicitarios tienen un alto margen y Meta aún puede sorprender a medida que estas inversiones disminuyan en el año 2024 y el mercado de la publicidad digital se recupere. Hasta entonces, es probable que las acciones sigan siendo volátiles", indican desde Barclays, donde subrayan la pérdida de confianza en la firma por parte de los inversores.
Su beneficio se resiente un 25% en 2022
A primeros de este año todo apuntaba a que Meta iba a conseguir un beneficio bruto de explotación superior a los 66.000 millones de dólares. Cifra nunca vista en la compañía. Pero según avanzaba el año las previsiones del mercado han ido recortando las ganancias de Meta hasta el punto de que ahora el ebitda esperado para 2022 está sobre los 50.000 millones, un 25% inferior a lo proyectado en enero. De hecho, no se espera que supere lo obtenido el año pasado hasta 2025.