No hay lugar donde esconderse este año si tu apellido es retail. Es el segundo sector (por detrás del inmobiliario) más castigado de Europa. Sufre el mayor desplome desde la crisis financiera de 2008-2009, cercano al 40% desde enero y ¿a qué se debe? En resumidas cuentas, el motivo detrás de la debacle es el temor a que una inflación desbocada fulmine la capacidad de compra de unos consumidores que pagarán más por su hipoteca, por la calefacción, por el transporte (ante el auge de la gasolina) y también por la cesta de la compra. Por ende, gastarán menos en lo que se conoce como consumo discrecional que consiste, básicamente, en textil, coches y ocio.
Las previsiones apuntan a un aumento de las ventas del sector textil a nivel mundial en una media del 7% en 2022 y otro 3% en 2023 en bruto. La clave es dilucidar qué parte de ese crecimiento viene impulsado por el alza de los precios y no por mayores volúmenes. Es lo que se conoce como crecimiento nominal, esto es, una vez descontado el IPC. Y, en este punto, pocas firmas textiles sobreviven a la inflación. Una de ellas es Inditex, con un incremento previsto de las ventas del 13%-14% este año, sobre una inflación para la zona euro del 8,1%, con las previsiones actuales del mercado. Esto arrojaría un crecimiento nominal del 5% por el impacto del alza de precios.

Una Navidad difícil
La compañía ha anunciado ya dos subidas de precios desde que publicara resultados anuales en marzo. Una primera del 2% en España y 5% en Europa (de media) en el primer semestre y otra en septiembre de "medio dígito simple", lo que implica alzas que rondan el 5%. El consenso prevé ventas por valor de 31.500 millones de euros, aproximadamente, para este año y que se acercarán a los 32.700 millones en 2023. Juega a su favor un modelo híbrido de tienda física y online, que favorece sus márgenes, y una cesta media de mayor importe frente a H&M, más afectada por el empobrecimiento de la población en un escenario que va camino de la estanflación.
Según datos de Acotex (la Asociación Nacional de Moda Retail), en septiembre las ventas aumentaron un 7,9%, la menor subida mensual de todo el año, al tiempo que reconocían un "frenazo en la segunda quincena del mes (...) El último trimestre del año se espera complicado y con mucha incertidumbre", afirmaba la patronal en su último comunicado. Mientras tanto el Índice de Precios Industriales (Ipri) de la industria textil registró un nuevo récord histórico tras dispararse un 14%. Se trata de la mayor subida desde diciembre de 1983.
No obstante, los analistas coinciden en que lo peor está por venir. Desde Deutsche Bank reconocen que el sector de ropa y complementos fue el que menos sufrió las consecuencias de un menor poder adquisitivo de los consumidores durante el primer semestre del año, frente a la caída en electrodomésticos y menaje del hogar "por un mayor ticket medio". Ahora bien, siguen estando muy "moderados" en sus previsiones de cara a la recta final del año "e incluso sobre el rally de Navidad [motivado por un mayor consumo] y también 2023 ante precios que seguirán al alza en el consumo discrecional y un mayor coste hipotecario, particularmente en Reino Unido", sostienen, frente a otros países como España. Hay que tener en cuenta que el sistema hipotecario británico se parece poco al español, con una gran movilidad entre entidades y contratos mayoritariamente a tipo variable a partir del tercer año y, por tanto, se ven más afectados por la subida de tipos de interés.
Por el momento, las previsiones apuntan a un incremento medio de las ventas para las cinco mayores cotizadas del textil -la estadounidense TJX, Inditex, H&M, la británica Next y Fast Retailing (dueña de Uniqlo)- del 8% este ejercicio y del 3% el próximo, para una previsión de IPC que en la zona euro se sitúa en el 5,5%.
Pero hay que reconocer que en 2022 el mercado se ha partido, casi literalmente, en dos mitades entre las firmas puramente online y las híbridas -como Inditex o H&M-. El castigo bursátil de Zalando, Asos y boohoo alcanza conjuntamente el 70% en lo que va de año, frente al recorte del 22% de Inditex, que es la mitad de lo que retrocede su comparable sueca. "El fuerte regreso a las tiendas físicas tras la pandemia ha permitido a los jugadores multicanal mejorar el comportamiento de sus comparables por Internet. Las ventas online siguen cayendo y seguirán así hasta 2023 probablemente", apuntan desde Bloomberg Intelligence.
Las estimaciones para Zalando, Asos y boohoo apuntan a una caída del 4% de sus ingresos este año [ajustados a los profits warning presentados] seguida de un crecimiento del 6% en 2023. Esto implica que, considerando la inflación, sus ventas caerán en el bienio, con la salvedad de la compañía alemana.
Descuentos históricos del textil
H&M e Inditex cotizan prácticamente a la mitad de sus ratios de valoración histórica, con beneficios al alza y caída en el precio de sus acciones. El ev/ebitda de la compañía sueca, que supera ligeramente las 8 veces a un año vista, es un 43% inferior a las 14 veces a las que ha cotizado de media en lo que va de siglo, según datos de Bloomberg.
La ratio histórica es similar a la Inditex, en su caso, desde la salida a bolsa que protagonizó en 2002 -de media, sobre las 13,7 veces-. A un año vista, la textil gallega está en las 8 veces después de caer un 22% en el año, la mitad de las pérdidas de H&M.