Bolsa, mercados y cotizaciones

Es momento para hacer una cesta de bonos pero hay que saber cuáles elegir

  • El repunte de rentabilidad de la deuda soberana abre una oportunidad
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Los inversores se están encontrando ante el dilema de la renta fija. Por una parte, las abultadas pérdidas que están acumulando los de perfil más conservador les hace tentarse la ropa antes de colocar su dinero en más activos de deuda. Pero, por otro lado, los fuertes incrementos de rentabilidad que están experimentando los bono soberanos desde el inicio de las subidas de tipos de interés, emprendidas por los bancos centrales para enfriar la economía, y su extensión hacia las emisiones de crédito, son una tentación demasiado fuerte para resistirse. Esta misma semana, el bono italiano ha alcanzado el 4,79% mientras que el español ha superado el 3,5%, un nivel que no veía desde hace ocho años.

Ante esta disyuntiva, ¿tiene sentido que un inversor particular construya su propia cartera de renta fija si piensa tener los bonos hasta su vencimiento? Al igual que ocurre con las acciones o los ETF, los brókeres y las plataformas digitales permiten la compra de deuda. Sofía Antón, directora de Auriga Bonos, plataforma especializada en la compraventa de renta fija, explica que la selección depende de muchos factores, como el perfil de riesgo, el plazo de la inversión y la rentabilidad esperada. "Pero se pueden encontrar bonos en euros, con rating no inferior a BBB y, lo más importante, con nominales bajos, de 1.000 euros, para construir una cartera diversificada, con distintos emisores y vencimientos que pueden encajar en un perfil moderado", subraya. Y pone de ejemplo emisiones que vencen en 2024 con una TIR por encima del 3% de Commerzbank, Goldman Sachs o Volkswagen. O con vencimiento dentro de seis años de Deutsche Telecom, BMW o Daimler.

Pero en muchas ocasiones pese a que el nominal sea asequible, se exigen lotes de contratación de bonos que elevan el precio hasta los 100.000 euros, lo que implica que no todos los inversores puedan adquirirlos o les compense por una cuestión de diversificación. Gonzalo Ramírez, director de renta fija de Tressis, explica que una cartera de perfil equilibrado para importes de 300.000 euros con vencimiento a 2 años genera una rentabilidad por encima del 3,50%, "utilizando solo bonos senior y con una calificación de grado de inversión". Bonos como los mencionados o los de Caixabank al 3,60%, ACS al 3% o Wells Fargo al 3,20% son "ejemplos claros que sitúan a la bonos corporativos como un activo fundamental para los próximos años, sin olvidar que es conveniente estar siempre asesorado por un profesional por la complejidad de este mercado", subraya.

En Ábaco Capital recomiendan invertir a través de fondos especializados no solo por diversificación, sino también por los costes de transacción y el acceso a emisiones cuyos límites de inversión son más elevados. Pero "si tuviésemos que elegir alguna emisión para un inversor particular con un patrimonio de 300.000 euros, las siguientes emisiones podrían ser atractivas: preferentes clase B Gaslog Partners 8,2 o la emisión de Gestamp a abril de 2026 que está dando una rentabilidad superior al 7%", aconsejan.

Ignacio Fuertes, director de inversiones de Miraltabank, aporta más ideas para la cesta de bonos: un cupón de GlaxoSmithKline con vencimiento en 2023 y un rendimiento del 2,8%, un cupón de Novartis con vencimiento el próximo año y una rentabilidad del 2,10% o un cupón de Ryanair con un 3,4% de rentabilidad o los papeles de Sabadell o Cajamar con vencimiento en 2026 con yields del 6% y el 8% respectivamente.

En Welcome AM, donde consideran que invertir en renta fija con vencimientos hasta 3 años "tendría sentido", aunque se muestran más cautos respecto a vencimientos más largos ya que, aunque una cierta bajada de la inflación podría inducir a invertir, "nos presentamos ante un experimento no visto, como es la reducción de balance de los bancos centrales". Los expertos de atl Capital también ven una oportunidad en los bonos, pero "la inversión la haríamos a través de fondos de inversión, ya que aportan una amplia diversificación, tanto por emisores y emisiones, como por sectores, reduciendo así el riesgo de concentración a un solo bono".

Diego Fernández, director general de inversiones de A&G, opina lo mismo. "Algunos fondos de renta fija nos parecen mucha mejor opción que comprar una cesta de bonos en directo y mantenerlos a vencimiento. Los bonos son un instrumento complejo a la hora de operar y hay muchas emisiones atractivas, que están restringidas para inversiones profesionales", advierte el experto.

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