
Las bolsas han cerrado un agosto delicado. El destacado rally de julio se ha desvanecido a medida que los bancos centrales, encabezados por la Reserva Federal de EEUU, han endurecido su retórica en el combate contra la inflación. Tras haber perdido un 3% en el mes más veraniego y con menos volumen de negociación, Wall Street se adentra con muchas dudas en septiembre, un mes 'siniestro' para los parqués a ojos de la historia.
La segunda quincena de agosto ha sido muy dura para los valores tecnológicos y los que esperan un respiro de las caídas no deben relajarse todavía. Septiembre ha sido históricamente el peor mes del año en cuanto a rendimientos, lo que sugiere cautela, ya que los inversores también se enfrentan a la inflación y a la subida de los tipos de interés por parte de la Fed. En la última década, el índice Nasdaq 100 ha bajado una media del 0,6% durante septiembre, el único mes del año con una media negativa. El índice, de gran peso tecnológico, cayó un 5,7% en los septiembres de 2020 y 2021.
Las perspectivas para este septiembre no son muy halagüeñas. "Entre la Fed, la inflación y todas las señales contradictorias que estamos recibiendo sobre la economía, estamos entrando en el mes en una posición precaria", señala a Bloomberg Ryan Detrick, estratega jefe de mercado de Carson Group Holdings.
Ryan Detrick (Carson Group): "Entre la Fed, la inflación y todas las señales contradictorias que estamos recibiendo sobre la economía, estamos entrando en el mes en una posición precaria"
La debilidad de la tecnología en septiembre refleja una tendencia estacional más amplia. Este mes es conocido desde hace tiempo como uno de los malos para la renta variable, aunque los analistas se esfuerzan por decir exactamente a qué se debe. Algunos afirman que los particulares prestan más atención al mercado después del verano, vendiendo acciones para fijar las ganancias o contabilizar las pérdidas, mientras que otros citan los fondos de inversión que comienzan a vender posiciones perdedoras antes de fin de año, que para algunos fondos es en septiembre u octubre.
"Septiembre ha dado entrada a las peores rentabilidades del S&P 500 del año de media. El mes promedia un retorno del -1% desde 1928, con un mes 'a la baja' el 54% de las veces. Esto es algo que no resulta abrumador, pero se suma a una narrativa de mercado ya cautelosa", señala Ben Laidler, estratega de eToro, en un comentario.
Según Laidler, los impulsores de la débil estacionalidad de septiembre van desde el final del verano (el 85% de los activos globales bajo gestión se encuentran en el hemisferio norte) hasta la recolección de pérdidas fiscales y los gastos que suponen la vuelta a las clases (compite con la Navidad como el evento más caro del año para las familias). "El fin de verano es la vuelta a la realidad", sintetiza.
"No hay que invertir a ciegas basándose en la estacionalidad, pero tampoco hay que ignorarla, dado lo malo que suele ser septiembre, especialmente para la tecnología", agrega Detrick. "El potencial de más volatilidad parece bastante alto, y cuando se añade esta tendencia estacional a la baja, hay mucho riesgo para septiembre".
Laidler va más allá argumentando que "nada de este año ha ido de la mano de las medias". "Más determinante para nuestra visión del vaso medio lleno será el enfriamiento del mercado laboral y los datos de inflación de septiembre y las perspectivas de una Fed menos agresiva". "Para aquellos que aún no están convencidos de los fundamentales, septiembre es seguido tradicionalmente por un octubre positivo de +0,4 % y un rendimiento promedio a 1 año de +7,5%", remata.
No parecen verlo así los inversores. Según Bank of America (BofA), los clientes de la firma fueron vendedores netos de acciones estadounidenses la semana pasada por segunda semana consecutiva.
Intuyendo el 'dolor'
Los traders de opciones más avezados también parecen pensar que se avecina más dolor. El número de contratos de opciones bajistas pendientes en un fondo cotizado que sigue al Nasdaq 100 se disparó el 19 de agosto hasta el nivel más alto desde las secuelas de la quiebra de las puntocom, y no está muy lejos de ese nivel.
"Hasta que no superemos la postura agresiva de la Fed, lo que será un proceso largo y lento, me resulta difícil ver cómo podemos conseguir una pista de aterrizaje clara para un comercio que vuelve a apreciar el riesgo", puntualiza Don Calcagni, director de inversiones de Mercer Advisors. "Sospecho que hemos tocado fondo este año, pero la tecnología sigue cotizando con una prima bastante significativa y, por eso, no creo que haya suficiente apetito para que vuelva a rugir".
Las valoraciones son especialmente elevadas para algunos de los nombres más importantes del mercado. Apple cotiza a 24,7 veces los beneficios estimados (PER), por encima de su media de 10 años de 16,7. Microsoft, a 25,1 veces, está cómodamente por encima de su media a largo plazo de 21,5 veces. Unos múltiplos muy elevados para la 'tormenta'.