Bolsa, mercados y cotizaciones

La banca de Wall Street se arrodilla ante las caídas: el rebote de julio fue un espejismo

  • Las previsiones ya contemplan un deterioro de los márgenes y el benficio
Operador del NYSE en Nueva York. Bloomberg.

Hay consenso entre los grandes bancos de inversión de Wall Street para no esperar que la recuperación de la bolsa americana continúe. La mayoría de analistas apuntan al deterioro del margen de beneficio como argumento principal.

Michael J. Wilson, jefe de inversión de Morgan Stanley, clavó la última corrección del mercado americano y, como tal, es la mayor voz autorizada de Wall Street para desconfiar del actual rebote. El mes de julio terminó con un rebote del 9%, el mayor repunte mensual desde noviembre de 2020. Hoy los datos de inflación todavía permite soñar con un alargamiento del rally. Pero, "la mejor parte del rebote ya ha terminado", ha escrito esta semana Wilson a sus clientes.

Detrás de la subidas, han estado la temporada de resultados, mejor de lo esperado, y un optimismo de los inversores para que la Reserva Federal levante el pie del acelerador en las subidas de tipos. Algo que desmonta el experto. "Si bien los precios para el consumidor final pueden desacelerar, los precios para los productores aumentan el doble, lo que hace poco realistas que el margen de beneficio se expanda durante 2023 debido a presiones de costos pegajosos y demanda en retroceso", señala.

Históricamente, las ganancias corporativas y la evolución bursátil van de la mano. La previsión de recorte en el margen de beneficios significa una cosa, menores beneficios y más caída en bolsa. Wilson no está solo en su pronóstico. Bank of America (BofA) también redujo su pronóstico de ganancias para este año y el próximo, la semana pasada. Para este año el beneficio por acción del S&P 500 pasa de crecer un 6% a un 4% y para 2023 pronostica una caída del 8%.

En el último mes ha comenzado a caer las previsiones de beneficio, según el consenso del mercado

El equipo de análisis de BofA espera que ya a corto plazo el índice S&P 500 se negocie en un rango de 3.800 a 4.200 hasta la próxima reunión de la Fed en septiembre. Ahora mismo se mueve en el rango superior de la horquilla. El consenso de Factset refleja que la previsión de beneficio por acción para 2022 ha caído un 1,65% y para 2023 un 2,63%, en el último mes.

Otra de las estrellas de la banca de inversión, David J. Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs, también es creyente del rebote fallido. Las empresas seguirán lidiando con costes más elevados afectando a los márgenes. Espera una caída de 25 puntos básicos en 2023, con una contracción en todos los sectores, liderados por materiales, energía y atención médica.

Wilson llama al actual rebote: "repunte del mercado bajista". cree que la inflación ha alcanzado su punto máximo y "probablemente caerá más rápido de lo que el mercado espera actualmente", pero todavía no es un buen augurio para los mercados bursátiles, ya que seguirá penalizando el beneficio operativo y a las ganancias de empresa. Hoy precisamente, el dato de inflación ha dado la primera señal de respiro, al registrar la mayor caída desde mayo de 2020. El IPC en julio ha bajado seis décimas hasta el 8,5%.

"Creemos que es prematuro dar el visto bueno simplemente porque la inflación ha tocado techo", dijo Wilson. "Es posible que el siguiente tramo a la baja tenga que esperar hasta septiembre, cuando nuestra tesis de apalancamiento operativo negativo se refleje más en las estimaciones de ganancias".

Hasta el analista estrella de JP Morgan, Marko Kolanovic, que se ha mantenido alcista para la bolsa, a pesar de entrar en mercado bajista, esta semana ha comenzado a sobreponderar las materias primas, por encima de la renta variable.

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