Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado sitúa en mayo el inicio de la bajada de tipos en Estados Unidos

  • La última encuesta de 'Bloomberg' la colocó en la segunda mitad del año, pero el mercado se adelanta
  • Los expertos justifican el 'rally' de la bolsa por la esperanza de que la inflación haya tocado techo
Foto: Reuters
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El ciclo de subidas de tipos de interés en Estados Unidos que ha empezado este año está siendo acelerado. En julio la institución subió los tipos de interés por cuarta vez en el año, y este último incremento, de 75 puntos básicos, repitiendo la misma subida del mes anterior, confirmaba que la Fed había tardado sólo tres meses en subir los tipos la misma magnitud que le llevó 3 años en 2016.

El desafío que tiene la Fed por delante es ser capaz de gestionar la subida de tipos, y conseguir reducir la inflación, disparada hasta el 8,5% en el mes de julio, sin castigar al crecimiento económico hasta el punto de que se produzca una recesión profunda. El crecimiento del PIB ya lleva dos trimestres consecutivos de caída, sí, pero todavía hay indicadores macro que siguen mostrando fortaleza, como el empleo, y la institución que dirige Jerome Powell quiere evitar que el castigo sea excesivo.

La primera bajada de tipos

En este juego de equilibrios de la Fed los mercados ya han empezado a descontar la primera bajada de tipos por parte del organismo. Primero lo hizo la curva de tipos de interés de los bonos del país, invirtiéndose de nuevo hace 3 semanas, lo que refleja que los inversores en deuda esperan una bajada de tipos a medio plazo. Después, los futuros sobre los tipos de interés han corroborado esta estimación.

La última encuesta a economistas que lanzó Bloomberg, en julio, la semana previa a la reunión de la Fed, los economistas que participaron pronosticaron que la Fed bajaría los tipos por primera vez en algún momento entre junio y diciembre de 2023. Sin embargo, esta perspectiva se puede acelerar: el mercado ya descuenta que la primera bajada de tipos tenga lugar en mayo, aunque las perspectivas todavía sean muy poco agresivas.

Y es que, según el mercado de futuros, los inversores esperan que los tipos de interés de la Fed toquen techo en marzo de 2023, en el 3,68%, para empezar a bajar desde ese momento. Para mayo de ese año los inversores apuestan por unos tipos de interés en el 3,66%, y la tasa va bajando mes tras mes a partir de ese momento, hasta el 3,56% que descuentan en este momento para la reunión del 26 de junio de 2023.

Hasta ahora, el recorte de tipos que espera el mercado es poco significativo, y hay analistas que esperan que el recorte no llegue siquiera a producirse, y que la Fed termine inclinándose por dejar los tipos estables durante todo el año que viene. Es el caso de David Page, responsable de análisis macro de la gestora Axa Investment Managers, quien avisa de que "seguimos pensando que la Fed suavizará el ritmo de subidas en las próximas reuniones a 50 puntos básicos en septiembre, 25 puntos básicos en octubre y dejará los tipos sin cambios en el 3,25% en diciembre. En caso de que la Fed se muestre más ágil a la hora de desacelerar el ritmo de subidas, creemos que mantendrá los tipos en esos niveles durante la mayor parte de 2023", indica.

Hay que recordar la enorme incertidumbre con la que tiene que lidiar la institución en este momento, que ha llegado incluso a anunciar que va a dejar de dar guías sobre los movimientos futuros en sus próximas reuniones, y que irán analizando la situación mes a mes, una forma de no pillarse los dedos en un entorno macroeconómico tan volátil.

¿Qué dice la bolsa?

La bolsas en Europa y EEUU están disfrutando de un rally alcista que dio comienzo en la segunda mitad de junio, y muchos inversores se preguntan qué está pasando en los mercados, ya que, con la guerra en Ucrania siguiendo su curso, la inflación en cotas históricamente elevadas y los bancos centrales subiendo tipos al ritmo más rápido en décadas, esta combinación debería ser letal para los activos de riesgo.

Sin embargo, hay que recordar que la bolsa y la inversión, en general, es un juego de expectativas, y en ocasiones un escenario que parece muy oscuro puede ser positivo para los mercados, siempre y cuando no sea peor de lo que se esperaba. Así lo ven desde Bank of America Merril Lynch, quienes destacan, en su último informe de gestores, que "la percepción sigue siendo bajista, pero ya no es apocalípticamente bajista, gracias a las mayores esperanzas de que el impacto de la inflación y los tipos de interés terminen en los últimos trimestres", señalan. Este análisis coincide con el hecho de que los mercados ya estén descontando una bajada de tipos en Estados Unidos para mayo del año que viene.

El último dato de inflación en el gigante estadounidense, además, ha mostrado cierta relajación en el avance del IPC, y esto puede haber convencido a muchos inversores de que un escenario sin una recesión fuerte en EEUU es posible. "Los escenarios de crecimiento muestran una rama de riesgo de recesión inminente, otra de recesión para el año 2023 o 2024, así como un escenario de aterrizaje suave. Desde nuestro punto de vista, la probabilidad de este último escenario ha aumentado tras los informes de IPC más débiles de lo esperado en julio", explican desde JP Morgan.

Los analistas de Schroders apuntan en la misma dirección: "La situación parece menos mala. Incluso se podría decir que el tono agresivo de la banca central ha dejado atrás su pico". Eso sí, recuerdan que "hay que tener claro que el problema de la inflación no ha terminado".

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