Durante los últimos años las valoraciones de los activos se han ido expandiendo (los precios han subido más que los beneficios) gracias al apoyo monetario de los bancos centrales y a la recuperación bursátil después de la gran crisis de 2008. Esta expansión ha hecho que los multiplicadores a pagar crezcan y se distorsionen en muchos sectores y regiones. Sin embargo, este curso están volviendo a servir de filtro para los inversores a la hora de seleccionar qué valores escoger en sus carteras, especialmente en un momento que vienen curvas y que los tipos de interés comienzan a subir.
Prueba de ello es que si se echa la vista atrás, si a comienzos del año se hubiese formado la cartera con las 10 compañías con menor PER -veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- del Ibex, solo se hubieran obtenido pérdidas del 2% frente a los más de 8 puntos porcentuales que se deja el propio selectivo en el periodo. De igual forma, si por el contrario se hubieran seleccionado los 10 títulos más caros, las pérdidas hubieran sido mucho mayores que las del índice de referencia (en concreto, del 14% en 2022).
"Las pérdidas experimentadas en los mercados desde sus máximos en 2021 pueden atribuirse principalmente al ajuste de las tasas de interés; ahora se trata del impacto en los flujos de liquidez y las valoraciones empresariales", explica Chris Iggo, de Axa IM. "Se esperan disminuciones secuenciales en los beneficios reportados en los próximos trimestres y el riesgo es que caigan al nivel estimado de la tendencia a largo plazo, y que los múltiplos se ajusten aún más a medida que aumenta la prima de riesgo de las acciones", añade el experto.
De estas compañías que cotizaban más baratas en función de sus beneficios al inicio del curso, las que mejor han evolucionado son CaixaBank, Bankinter, Repsol y Sabadell. La primera entidad se compraba a 7,7 veces en enero y desde entonces acumula una rentabilidad de más del 23%. Ahora, pese a que su multiplicador se ha elevado ya por encima de las 10 veces, sigue ofreciendo un potencial del 20%, y recibe una recomendación de compra por parte del consenso.
La siguiente mejor ha sido Bankinter, que también se beneficia, como Sabadell, del entorno de subida de tipos de interés. En este caso se le estimaba un PER de 9,8 veces, que ahora es de 11,2 veces, de cara a los resultados de este año. La catalana, por el contrario, ahora se paga más barata que entonces pese al 13% que acumulan sus títulos en 2022 y todavía ofrece un 46% de recorrido al alza. Ambas, no obstante, recogen un consejo de mantener. "La subida de las previsiones, junto con las caídas bursátiles, ha dejado niveles de PER por debajo de sus medias de 20 años, pero la incertidumbre actual nos lleva a recomendar una exposición moderada", anotan desde Norbolsa.
Ahora, de cara a reproducir de nuevo esta hipotética estrategia, entre los valores que siguen comprándose más baratos dentro del Ibex destacan sobremanera las dos siderúrgicas. ArcelorMittal cotiza a un irrisorio PER de 1,9 mientras que Acerinox está en las 2,9 veces. No obstante, ya eran de las más baratas a comienzos del año y sus pérdidas hasta ahora superan el 25%. Actualmente ofrecen potenciales del 90% desde estos niveles. Además de ellas, Repsol está por debajo de PER 4, mientras que BBVA y Santander cotizan en un rango inferior a PER 6. Todas estas, salvo BBVA que lo roza, reciben una recomendación de compra por parte del consenso de analistas que recoge FactSet.

Natalia Aguirre, jefa de análisis de Renta 4, advierte que "ahora la cuestión es que, pese a que las valoraciones puedan parecer atractivas en términos históricos, pueden no serlo tanto cuando haya revisión a la baja de los beneficios esperados". "Sin embargo, es previsible que en los próximos meses veamos revisión a la baja de BPAs ante las presiones sobre el ciclo económico y la ralentización de la demanda que cuestionan el crecimiento futuro de las ventas y la capacidad de las empresas para seguir trasladando el incremento de costes a los precios finales", añade. "En la medida en que se materialice la rebaja de estimaciones, los PERes no serán tan atractivos y, por tanto, hay que ver en qué medida se rebajan las previsiones de resultados y por eso será especialmente relevante la presentación de resultados del segundo trimestre y ver si las compañías tienen suficiente visibilidad para dar guías actualizadas", concluye Aguirre.
Solaria, la única excepción
Igual que se concluye que, hasta ahora, invertir en los PERes más bajos ha sido rentable, se puede inferir que los mayores multiplicadores han sido poco rentables. De hecho, nueve de los 10 valores que cotizaban más caros en el Ibex a comienzos de año dejan pérdidas y solo Solaria, con un avance del 22% en 2022, deja ganancias.
Quizás los casos más paradigmáticos son IAG, Cellnex y Colonial. Esta última, con un PER de 29 veces, se deja un 28%, pero solo se ha abaratado hasta las 20,7 veces. En el caso de IAG, se requerían 33 veces los beneficios previstos para 2022 para recuperar la inversión, y ahora ya incluso se esperan pérdidas este año después de retroceder un 28%. Por último, Cellnex, que ahora cotiza a un múltiplo de 64 veces, al comienzo de curso ni podía tener una estimación de la ratio al estimarse pérdidas netas en el año.
Los analistas aconsejan lo barato...
De entre los 10 valores que se compraban más caro por PER al inicio de año, hay cuatro que reciben una recomendación de compra (Cellnex, Meliá, Colonial y Rovi), una de venta (Siemens Gamesa) y el resto de mantener. Por contra, entre la decena de títulos que al comienzo del ejercicio cotizaban con multiplicadores más bajos, no se encuentra ninguna venta y hay una mayoría de compras, como son Arcelor, Acerinox, Repsol, Santander, CaixaBank y Sacyr.