
El sector bancario ha vuelto al radar de inversores y analistas tras una larga travesía por un desierto de tipos de interés ultrabajos en la última década. Los analistas miran ahora con mejores ojos al sector a como lo hacían en 2017 de acuerdo a la La Liga Ibex de elEconomista, la herramienta que clasifica a las 35 del índice por recomendación a partir de los consensos de FactSet y Bloomberg.
En aquel momento, había que bajar hasta el puesto 17 para encontrar al mejor consejo bancario, que entonces lucía CaixaBank y hasta el 27 para hallar a Santander, seguida de BBVA, Bankia, Bankinter entre el 30 y el 32 y el extinto Banco Popular en el 34.
Un lustro después, la expectativa de subidas de tipos que ya venía descontándose en los últimos meses ha situado a CaixaBank, Sabadell y Bankinter entre las más alcistas del año, con avances de más del 30% en un año en el que el Ibex 35 se deja un 5%. Esta semana CaixaBank, que suma un 41% en 2022, superaba puntualmente a BBVA por primera vez en su historia, aunque en el cierre semanal la diferencia entre ambas era de menos de 300 millones a favor de la firma vasca.
Precisamente, la compañía que dirige Carlos Torres se ha quedado descolgada de las alzas de la industria y cae un 17% penalizado por su exposición a Turquía a través de Garanti. Esta mejora se ha traducido en una mejora sustancial de las recomendaciones del sector, con Santander (que cede un 6% desde enero) destaca con la mejor consejo de la banca y el duodécimo del Ibex. Le siguen, por este orden, CaixaBank en el 16, Sabadell en el 19, BBVA en el 21 y Bankinter en el 26.
La entidad que preside Ana Botín ha experimentado un ascenso de tres peldaños en el ranking en lo que llevamos de ejercicio al tiempo que retrocede en bolsa un 7% con un negocio más expuesto a los vaivenes internacionales. Pese a esta mejora de recomendación, aún se queda lejos de su mejor registro, ya que en mayo de 2019 llegó a estar entre los tres mejores valores del indicador en un podio que entonces lideraba Ferrovial (hoy 23) y ArcelorMittal (actualmente séptima). En el peor momento de los últimos seis años, su recomendación cayó al puesto 28, en febrero de 2017. Con todo, desde Deutsche Bank continúan positivos con el valor tras reportar sus cuentas trimestrales. "Este conjunto de resultados muestra tendencias bastante convincentes que podrían mantenerse aún, a pesar de la ligera decepción en los ingresos básicos en Brasil, mientras que haber alcanzado niveles de capital por encima del 12% da más comodidad", apuntan.
Por su parte, CaixaBank ha perdido cinco escalones en los últimos tres meses al pasar del undécimo puesto (su mejor clasificación hasta ahora) por delante del banco cántabro hasta su posición actual a medidas que el rebote en bolsa reducía su potencial. CaixaBank y Santander son las únicas entidades que reciben, a ojos de los analistas, un cartel de compra de manos del consenso además de Unicaja, que no cotiza en el Ibex.
El buen momento que vive el valor en bolsa se produce al calor del lanzamiento del plan estratégico 2022-2024 (el primero tras la fusión con Bankia) y que ha tenido una buena acogida en el parqué. Entre sus páginas, el banco aspira a superar el 12% de rentabilidad ROTE para 2024, lo que supondría duplicar los niveles actuales. El plan también recoge llegar a los 3.000 millones de beneficio en 2023-24 y generar 9.000 millones en capital para los accionistas, así como una recompra de acciones por 1.800 millones de euros destinados a mejorar la retribución al inversor con su posterior amortización.
Sabadell es la que mejora más
La firma capitaneada por César González-Bueno, a mitad de tabla, es la compañía del sector y del conjunto del índice que más puestos suma en lo que llevamos de ejercicio, pasando del farolillo rojo que ocupaba a 1 de enero, con una recomendación de venta, en el puesto 33, hasta el 14 que ocupa actualmente y un consejo de mantener sus títulos. La clave de esta mejora es que Sabadell es una de las más beneficiadas del escenario de alza de tipos, dado el peso hipotecario en su cartera de crédito, de la subida de tipos, que se plantea ya de 75 puntos básicos sobre el tipo de depósito este mismo verano.
Bankinter, por último, continúa en el vagón de cola de la industria pese a que ha mejorado cuatro puestos en 2022. Sus títulos, que el martes tocaron en niveles que no veía desde 2018 cotizan con una prima del 12% sobre el valor de sus fondos propios y aspira, en dos años, a uno de los dos mayores ROEs (rentabilidad sobre el capital) de todo el sector, por encima del 10,8%. Solo es equiparable el previsto para BBVA, en el 10,9%.