
En los últimos años Vidrala ha tenido el camino llano del crecimiento, liderando un sector en expansión y mejorando sus márgenes cada ejercicio. Sin embargo, en el último cuarto del ejercicio pasado y, sobre todo, en la primera mitad de este, el fortísimo incremento de costes que está sufriendo ha hecho que todo se nublase para la compañía, que empezó a caer en el parqué.
Ahora parece que ha comenzado a salir el sol para la firma vasca, que cotiza en máximos de febrero después de rebotar un 22% desde los mínimos del año. No obstante, todavía cede un 11% en 2022 puesto que los riesgos para el negocio siguen ahí. "En el primer trimestre hemos visto una caída importante de los resultados en base a un incremento extraordinario de los costes, incompensable a pesar de la fortaleza de la demanda y la subida de precios", explican desde Renta 4. "Es previsible que este trimestre ha sido el peor, ya que la compañía ha implementado nuevas medidas para compensar la subida de costes, principalmente nuevos aumentos de precios, que le lleven a progresivamente recuperar el margen ebitda a niveles cercanos al 20%, tal y como espera la compañía", agregan. "Ya debería haber pasado el peor momento del año pues no tenemos por delante el invierno, ni el inicio de la guerra en Ucrania con el alza del petróleo y el gas parece que ha dado un respiro", arguye Juan Ros, analista de Intermoney.
En este sentido, hay que recordar que Vidrala en 2020 logró un margen ebitda de más del 28%, el máximo de toda su historia. Para este año, el consenso de analistas que recoge FactSet estima un margen del 16%, que irá ascendiendo progresivamente hasta el 25% previsto para 2025.
"Vidrala ha implementado cláusulas en sus contratos para trasladar estos incrementos de costes y, por ahora, vemos que la demanda se mantiene sólida aunque tendremos que ver los volúmenes en próximos trimestres", apuntan en Berenberg. "Todo esto hace que la visibilidad sea menor a la habitual, pero igualmente el mercado tenderá a fijarse en el medio plazo", agregan. "Por la parte de la demanda estamos algo más tranquilos viendo lo que ha pasado, aunque quedan por implementarse algunas subidas de precios, lo que ayudará a seguir recuperando márgenes, aunque habrá un punto en el que no podrán subir más precios sin que se resienta la demanda", advierte Ros.
Un 9% de potencial
En los últimos meses también se ha deteriorado de una forma contundente la valoración de los expertos, que ha pasado de superar holgadamente los 100 euros por acción a los 83 euros donde, de media, fijan ahora su precio objetivo a 12 meses. Pese a esto, las caídas han sido superiores y todavía le dejan un potencial del 9% a su acción desde los niveles actuales. "Hace unas semanas pensábamos que la compañía estaba muy barata y ahora, aunque mucho menos, todavía ofrece una buena oportunidad sobre todo con una visión a medio o largo plazo", señala Ros. El 60% de los expertos que la siguen recomienda comprar sus títulos.
El 11 de julio, fecha límite del dividendo
Poco más de un mes es el tiempo que queda para que los inversores cacen el próximo dividendo que pagará Vidrala. Será el segundo contra las cuentas de 2021 y complementará al que ya se pagó en febrero. En esta ocasión será de 0,3209 euros, lo que a precios actuales ofrece una rentabilidad del 0,42%. La fecha de pago será el próximo 14 de julio, pero para tener el derecho a recibirlo hay que tener las acciones en cartera el día 11, de forma que el 12 ya cotizarán sin el mismo.