
Neoenergia, la filial de Iberdrola en Brasil, ya cotiza en el parqué español a través de Latibex. Lo ha hecho con un alza del 2,3% hasta los 3,57 euros por acción en el primer cruce para acabar cerrando con un descenso cercano al 3% en 3,39 euros.
Desde este martes los inversores españoles pueden comprar y vender los títulos de la compañía en euros con el horario de contratación de los mercados del Viejo Continente, a la vez que la compañía aumentará su capacidad de financiación y visibilidad fuera de América Latina.
Jesús González Nieto, director gerente de Latibex, ha destacado que la incorporación de Neoenergia es una gran noticia que refuerza el papel de este mercado como un punto de encuentro entre las compañías latinoamericanas de referencia y los inversores de toda Europa. "Con Neoenergia, a la que deseamos una fructífera trayectoria en adelante, son ya doce las empresas brasileñas en este mercado, que se está comportando especialmente bien en lo que va de año", ha señalado.
"Empezamos a hablar de energía renovable en Brasil cuando no estaba nadie", ha reivindicado Mario Ruiz-Tagle, el hasta ahora CEO de la empresa, que ha sido el encargado de realizar el tradicional toque de campana.
Por su parte, Eduardo Capelastegui, el nuevo CEO, ha recordado a los medios que la regulación en Brasil está clara, definida y que la compañía está en este mercado para aprovechar esta oportunidad. En cuanto al salto al Latibex, ha señalado que hasta ahora para un inversor comprar acciones de Neoenergia era casi imposible. "La salida a permitir a personas físicas comprar acciones muy rápido y en euros", ha afirmado. "Queremos inversores que se queden con nosotros mucho tiempo. Tenemos una política de dividendos bien definida y nuestro deseo es atraer a ese tipo de accionista de largo plazo y estable", agrega.
Más potencial, más barata y mejor recomendación
Ahora bien, a precios actuales, ¿qué acción tiene más atractivo, Iberdrola o sus subsidiarias? Aunque Neoenergia rebota en bolsa en torno a un 11% en lo que llevamos de ejercicio (frente al casi 5% que repunta la matriz y el 5% que retrocede la estadounidense Avangrid) lo cierto es que, a ojos de los analistas, sus títulos cuentan con más potencial alcista: un 50% hasta los 26,99 reales en los que la ve cotizando el consenso a doce meses vista.
Recuperar estos niveles supondría quedarse a un 2% de los máximos históricos que conquistó el 5 de febrero de 2020. Y tres casas de análisis, Banco BTG Pactual, Citi y Itau BBVA Securities la ven batiendo dichas cotas con valoraciones de entre 27,9 reales y 30 reales.
En el caso de Iberdrola el recorrido es algo más limitado, cerca de un 11% hasta los 12,02 euros, mientras que en el de la estadounidense Avangrid, y a pesar de que se anota pérdidas anuales del 5%, aún se mueve un 5% por encima del precio justo que le otorgan los expertos.
Neoenergia, controlada por Iberdrola (52,45%) también sale mejor retratada por su multiplicador de beneficios. Sus títulos cotizan a un PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) estimado para 2022 de casi 7 veces, la mitad que las 15,2 veces de Iberdrola y un 68% más barata que Avangrid.
Alza de estimaciones
El beneficio neto de la brasileña creció, según los últimos resultados trimestrales, un 20% hasta los 1.200 millones de reales. El consenso ha mejorado cerca de un 7% su previsión de las ganancias esperadas para 2022, hasta los 3.000 millones de reales. Este incremento es el doble que el recibe Iberdrola en el año, para la que ahora se espera un 3% más que a 1 de enero, hasta rozar los 4.200 millones.
En el caso de la estadounidense, los analistas han recortado cerca de un 1% su pronóstico en los últimos seis meses.
La brasileña también es también favorita por recomendación. Casi el 86% que cubre su evolución en bolsa recomienda posicionarse en el valor y ninguno recomienda vender. Este apoyo cae hasta el 68,8% en el caso de Iberdrola.
En el lado contrario, más de la mitad de los analistas aconsejan deshacer posiciones en la filial norteamericana, el porcentaje más elevado de los últimos dos años. La estadounidense perdió el favor de analistas e inversores después de que el pasado diciembre se frustrara la que hubiera sido la gran operación de Iberdrola en EEUU si se hubiera producido la fusión entre Avangrid y PNM Resources que bloqueó el regulador del Estado de Nuevo México.