La Comisión de Servicios Públicos de Nuevo México ha decidido por unanimidad rechazar la operación de compra de PNM Resources por parte de la filial de Iberdrola, Avangrid.
De este modo, la Comisión de Regulación acepta la recomendación emitida a principios de noviembre por la ponente, Ashley Schannauer, de rechazar la operación por los problemas que apreciaba, principalmente, en tres puntos: gobernanza del nuevo grupo, calidad del suministro eléctrico y los problemas judiciales de Iberdrola en España por el caso Villarejo.
Los cinco comisarios han coincidido en que la operación no sería de interés público y señalaron que la empresa ocultó inicialmente información durante el procedimiento, lo que le valió una sanción de 10.000 dólares.
El presidente de la Comisión, Stephen Fischmann, dijo que Nuevo México y muchos otros estados están atravesando una etapa increíblemente importante con respecto a la navegación hacia una mayor producción de energía renovable. Reconoció que las empresas de servicios públicos y los reguladores se enfrentan a más exigencias a medida que la transformación provoca cambios en toda la cadena de suministro y en cómo se ven afectados los clientes.
La decisión adoptada por la Comisión puede recurrirse en los juzgados pero la decisión podría suponer un retraso de años en la adquisición, lo que prácticamente lleva a la eléctrica española a tener que retirar su oferta.
Iberdrola solicitó esta semana una comparecencia pública para explicar la operación pero dicha comparecencia fue rechazada al haberse ya solicitado fuera de plazo.
